Dos minutos. Es lo que ha durado la breve declaración de Begoña Gómez ante el juez que la investiga desde hace un año y medio. En la cuarta ocasión que la esposa de Pedro Sánchez ha sido citada por Juan Carlos Peinado, lo ha hecho como investigada por un delito de malversación por la contratación de Cristina Álvarez, su asesora en la Moncloa. Ha estado declarando durante dos minutos y, según relatan fuentes jurídicas a ElNacional.cat, ha contestado solo las tres o cuatro preguntas que le ha formulado su abogado, Antonio Camacho. Basándose en el oficio que la Moncloa remitió a los juzgados, ella se ha dedicado a definir y describir las funciones de la figura de la asesora de la mujer del presidente del Gobierno. Y ha reconocido que Cristina Álvarez la ayudó excepcionalmente en cuestiones vinculadas a su actividad profesional. El magistrado sospecha que Cristina Álvarez habría aprovechado su cargo institucional como asesora de la esposa del presidente español (una figura habitual) para hacer gestiones a favor de los intereses personales de Begoña Gómez.
🔎 Begoña Gómez vuelve ante el juez con la malversación por la contratación de su asesora en la diana
Juan Carlos Peinado empezó a indagar sobre esta cuestión cuando se supo que Cristina Álvarez había comunicado a una empresa el interés de Begoña Gómez que siguiera patrocinando la cátedra que codirigía a la Universidad Complutense. El magistrado considera que los trabajos de Cristina Álvarez “no se han limitado a los de asistenta en las actividades” llevados a cabo por la esposa del presidente del Gobierno “meramente protocolarias y sin ánimo de lucro o de carácter benéfico”, sino que también se ha dedicado a “atender las necesidades que ha llevado a cabo en actividades de carácter privado”.
A la salida, han hablado dos de las acusaciones populares. La abogada de Vox, Marta Castro, ha denunciado que se utilizaran “fondos de todos los españoles para la actividad particular y empresarial” de Begoña Gómez y ha lamentado la falta de respuesta por su parte: “Ha declarado, pero no ha aclarado nada de lo que no supiésemos antes y que conste acreditado en documentos”. “Hay muchas conexiones que muestran como las conexiones nos llevan al jefe y el jefe está en la Moncloa”, ha remachado. Por su parte, el presidente de Iustitia Europa, Luis María Pardo, considera que el procedimiento está en la “fase final de la investigación” y augura que en las “próximas semanas o meses” podría darse por terminada la instrucción. De hecho, dentro de un mes, el juez tendrá que decidir si prorroga la instrucción, si archiva la investigación o si le pone fin y procesa a la mujer de Pedro Sánchez.
Un correo de Cristina Álvarez a un patrocinador de la cátedra: “supera claramente sus funciones” o un “favor a una amiga”
El juez empezó a investigar a Cristina Álvarez después de saberse que en febrero de 2024 envió un coreo a la empresa Reale comunicándole que a Begoña Gómez “le encantaría” que siguiera patrocinando la cátedra. En junio, la Audiencia de Madrid consideró que esto “supera claramente sus funciones” y abogó para investigar “si se sobrepasó en el cumplimiento de las funciones públicas” para “favorecer el plan delictivo” de Begoña Gómez en el delito de tráfico de influencias, mediante la “desviación de medios públicos puestos indebidamente al servicio de intereses particulares o estrictamente privados”.
En cambio, Antonio Camacho, el abogado de Begoña Gómez, sostiene que la “realización de un favor a la persona para quien trabajas y con la que mantienes una relación de amistad” no puede interpretarse como un delito de malversación: “Es difícilmente sostenible que esta conducta, aislada y habitual en los usos sociales de este país y de tantos otros, pueda constituir un delito de malversación”, subrayaba.
Cristina Álvarez se acoge al derecho de no declarar
Previamente, ha sido el turno de Cristina Álvarez, que ha decidido acogerse al derecho de no declarar. A la salida de los juzgados, no ha querido hacer declaraciones a los periodistas. En su caso, ha sido la tercera vez que ha sido citada ante el juez. En diciembre del 2024, como testigo, relató que la contrataron en julio de 2018 (después de la llegada de Pedro Sánchez a la Moncloa) y expuso que sus funciones eran confeccionar la agenda institucional y privada de Begoña Gómez e informar al servicio de seguridad de la Moncloa de sus actividades. Un mes y medio después de testificar, el juez decidió imputarla por presunto tráfico de influencias y corrupción a los negocios. En febrero, como investigada, volvió a declarar: negó que influyera a la Complutense o a ningún patrocinador antes de la creación de la cátedra para beneficiar a la esposa del presidente del Gobierno y aseguró que no se prevaleció de su cargo para ninguna solicitud.
Hace una semana, su abogado recurrió la nueva imputación. El recurso, al que ha tenido acceso ElNacional.cat, denunciaba la “rebeldía” del juez y asegura que la investigación está “abocada al fracaso”. “Vuelve a incurrir en otra mala praxis que se repite en esta excéntrica instrucción”, lamentaba. Asimismo, recordaba que la Audiencia de Madrid “negó de forma expresa y categórica” que Cristina Álvarez haya podido cometer el delito de malversación. “Es muy relevante que de los centenares de correos electrónicos incorporados en la extensa pieza principal de esta causa, mi patrocinada solo ha enviado tres. En siete años, tres correos, esta es la malversación pretendida”, apostillaba.
El juez pone la lupa en los correos de Begoña Gómez
En esta línea de investigación, el juez ha pedido al Gobierno que remita a la Guardia Civil todos los correos electrónicos de la cuenta institucional de Begoña Gómez desde el 2018, una petición que ella ha recurrido a la Audiencia de Madrid denunciando que “carece de cualquier motivación”. Además, el juez Peinado también quiso que el Supremo investigara al ministro Félix Bolaños por la contratación de Cristina Álvarez, pero el Alto Tribunal cerró la puerta a ello alegando que “no existen indicios probatorios, más allá de meras hipótesis, sin bastante sustrato fáctico” para investigarlo.