Los datos de matriculaciones de Fiat en agosto de 2025 son reveladores. Fiat apenas logró 342 unidades, lo que la relegó al puesto 29 del ranking mensual. Un desempeño muy débil para una marca con tanto historial en Europa. Si miramos el acumulado de enero a agosto, la situación no mejora demasiado. Con 7.585 coches vendidos, ocupa apenas la posición 24 del año en España.

El problema se acentúa al analizar los modelos individuales. Solo el Grande Panda aparece en el top 100 del mes de agosto. Lo hizo en la posición 96, con 166 unidades vendidas. En lo que va de 2025, apenas acumula 358 matriculaciones, cayendo hasta el puesto 196 del ranking anual. Una cifra que deja claro que la gran esperanza comercial de la marca está en serios aprietos.

Fiat Grande Panda
Fiat Grande Panda

Fiat cae en picado en España

Este resultado resulta aún más llamativo si se considera el fuerte marketing invertido en el lanzamiento. Fiat presentó al Grande Panda como un modelo clave, con una relación calidad-precio destacada. Pero la respuesta del mercado ha sido tibia. El ruido mediático no se ha traducido en ventas sostenidas. 

El contraste con el mercado general es evidente. En agosto de 2025, en España se vendieron 61.315 vehículos nuevos, según Anfac. Esto supuso un crecimiento del 14,6% respecto al mismo mes del año anterior. Fiat, en cambio, se queda estancada en números bajos. No solo no aprovecha la ola positiva, sino que parece haber quedado rezagada en plena recuperación del sector.

Fiat Grande Panda
Fiat Grande Panda

El Grande Panda no tiene el éxito esperado

El acumulado anual refuerza la alarma. Entre enero y agosto, el mercado español registró 769.452 matriculaciones, con un alza del 18% frente al año pasado. Casi todas las marcas se beneficiaron del dinamismo del consumo. Fiat no. La compañía muestra síntomas de desconexión comercial y corre el riesgo de perder todavía más relevancia en un país clave de la Unión Europea.

Si el Grande Panda era la carta fuerte, va camino de convertirse en un lastre. Fiat necesita una reacción rápida, ya sea con mejoras de producto, incentivos agresivos o una estrategia diferente. De lo contrario, seguirá acumulando pérdidas de mercado en España. Corre el riesgo de pasar de ser una marca con historia a una firma con presencia residual.