Fiat ha tomado una decisión clave para recuperar protagonismo en el mercado europeo: relanzar su modelo más emblemático, el 500, ahora en formato híbrido. No es ningún secreto que este urbano ha sido el corazón de la marca durante años, pero la transición hacia la electrificación total no ha resultado tan fluida como se esperaba. En este sentido, la caída de ventas del 500e y la desaparición del modelo térmico anterior obligaron a replantear la estrategia.

 

La respuesta llega con una versión híbrida ligera que combina lo mejor de ambos mundos. Estará equipada con un motor de gasolina 1.0 FireFly de tres cilindros, asistido por un sistema mild hybrid de 12V. La potencia será de 70 CV y el par de 95 Nm, cifras modestas pero suficientes para el entorno urbano. Este conjunto irá ligado a una caja de cambios manual de seis velocidades, una apuesta que busca mantener el tacto tradicional que muchos conductores aún valoran.

Cabe destacar que su producción arrancará en noviembre de 2025 en la planta de Mirafiori, en Turín, lo que también supone un impulso industrial importante para la marca en su país de origen. El objetivo es claro: recuperar volumen con un coche accesible, eficiente y con la imagen de siempre.

Una nueva etapa sin renunciar a su esencia

Lo destacable en este caso es que, aunque comparte plataforma con el 500e, el nuevo híbrido introduce algunos cambios propios. El frontal ha sido rediseñado para permitir una mejor refrigeración del motor térmico, mientras que en el interior se han introducido soluciones prácticas como un salpicadero con más espacio útil, además de mejoras ergonómicas como la reubicación de la palanca de cambios y el volante.

 

El modelo también tendrá un impacto importante en términos de producción: la marca prevé fabricar más de 100.000 unidades al año, lo que permitirá revitalizar la actividad de Mirafiori y reforzar su papel dentro del grupo. Se trata, en definitiva, de una apuesta industrial y comercial que apunta a estabilizar la transición energética sin dejar de lado a los clientes que aún no están preparados para el salto al coche eléctrico puro.

Fiat busca con este nuevo 500 Hybrid algo más que mejorar cifras. Quiere reconectar con su base de clientes, mantener la esencia de su icono urbano y ofrecer una solución razonable para el momento de mercado actual. Una maniobra que, si sale bien, puede devolver al 500 al lugar que nunca debió abandonar.