Fiat ultima el lanzamiento de una nueva versión del Grande Panda equipada con motor de gasolina, sin electrificación y con un precio que lo sitúa directamente como alternativa al Dacia Sandero. Este nuevo acabado se posicionará como la opción más asequible dentro de la gama, reforzando así la ofensiva de la marca italiana en el segmento de utilitarios económicos.
El motor elegido será un 1.2 litros turbo de 100 CV, asociado a una caja de cambios manual de seis marchas. Esta configuración mecánica ya está presente en otros modelos del grupo Stellantis y permitirá al Grande Panda ofrecer unas prestaciones solventes con consumos ajustados. Al prescindir de cualquier tipo de asistencia eléctrica, la versión obtendrá la etiqueta ambiental C y un coste de producción notablemente inferior respecto a las variantes híbridas o eléctricas.
Este movimiento responde a una estrategia orientada a ampliar la accesibilidad del modelo, que hasta ahora se comercializaba únicamente en versiones eléctrica y microhíbrida. Ambas opciones superaban los 20.000 euros, lo que dejaba fuera de juego a un perfil de cliente más sensible al precio. Con la nueva versión de gasolina, Fiat apunta directamente al Sandero, que parte de unos 14.000 euros, situando su nuevo Panda en una franja estimada de 16.000 euros, una diferencia que se compensa con un diseño más reciente y un equipamiento actualizado.
Llama especialmente la atención que Fiat haya optado por replicar la estrategia técnica ya aplicada en modelos como el Citroën C3, con quien el Grande Panda comparte plataforma. La adopción de la misma motorización y transmisión manual permite estandarizar componentes y reducir costes, facilitando una comercialización rápida y eficiente.
Producción en otoño y llegada a las calles antes de final de año
La planificación comercial contempla que los pedidos del nuevo Grande Panda de gasolina se abran en septiembre de 2025. La producción se iniciará entre octubre y noviembre, con el objetivo de que las primeras unidades lleguen a los concesionarios y a las carreteras antes de que finalice el año. Este calendario situará al modelo en plena temporada alta de ventas, con una oferta pensada para competir en precio sin renunciar a diseño ni funcionalidad.
Por otro lado, el nuevo Grande Panda mantiene las dimensiones y el enfoque del resto de la gama: un SUV urbano de casi 4 metros de longitud, preparado para un uso cotidiano pero con una estética inspirada en el universo crossover. La simplificación mecánica no afectará al diseño ni al espacio interior, que seguirá ofreciendo capacidad para cinco plazas y un maletero de buen tamaño dentro de su categoría.
En este sentido, la nueva variante completa una gama que ya incluía versiones eléctricas de 113 CV con más de 300 kilómetros de autonomía y microhíbridas con 100 CV. La inclusión de esta versión térmica sin electrificación permite a Fiat cubrir todos los niveles de acceso, ajustando el producto a cada tipo de cliente sin alterar la identidad del modelo.
Con este movimiento, Fiat vuelve a colocar al Grande Panda como una de las apuestas clave de su catálogo europeo. Su precio ajustado, la eliminación de sistemas híbridos y su llegada antes de final de 2025 refuerzan su papel como rival directo del Sandero, con argumentos sólidos para disputarle el liderazgo del segmento más económico del mercado.