El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha asegurado este lunes mediante una publicación en su red social que firmará una orden ejecutiva para acabar con el voto por correo y las máquinas de votación con el objetivo de "liderar un movimiento" con el fin de "devolver la integridad y la honestidad a nuestras elecciones" de cara a las legislativas de medio mandato del 2026. En la misma publicación, el mandatario estadounidense ha repetido sin ninguna prueba que sus rivales demócratas se aprovechan de "la estafa", ya que son "virtualmente invotables" por sus políticas, y ha cargado contra las máquinas de votación y el sistema de voto por correo. El movimiento del presidente llega cuando falta un año para que se celebren las elecciones de medio mandato que tienen que renovar completamente la Cámara de Representantes, la Cámara Baja del legislativo de los Estados Unidos, así como un tercio del Senado, la Cámara Alta, y en las cuales normalmente el partido del presidente en ejercicio no sale bien parado y Trump se jugará su frágil mayoría.
En una publicación en su red social (Truth Social), Donald Trump ha asegurado que "liderará un movimiento" para eliminar el voto por correo y el uso de máquinas para depositar el voto, que ha asegurado son "altamente imprecisas, muy caras y seriamente controvertidas", ya que "cuestan diez veces más que el preciso y sofisticado papel con marca de agua, que es más rápido y no deja duda, al final de la noche, sobre quién HA GANADO, y quién HA PERDIDO [mayúsculas originales], las elecciones". La publicación ha continuado su camino de falsedades cuando ha afirmado que Estados Unidos es el único país del mundo que utiliza el voto por correo, ya que el resto de países lo habrían abandonado por el "fraude electoral masivo" que habrían encontrado. Entre muchos otros, el voto por correo se utiliza en las elecciones legislativas en Catalunya y en España, así como en muchos países europeos y del resto del mundo. Los expertos en elecciones, además, afirman que los casos de fraude en este tipo de voto es mínimo y únicamente supera el fraude en el voto presencial de forma marginal.
La medida podría ser inconstitucional
Trump afirma en su publicación que los estados "son meramente un 'agente' para el gobierno federal en el contaje y tabulación de los votos. Tienen que hacer lo que el gobierno federal, representado por el presidente de los Estados Unidos, les diga, por el bien de nuestro país, que hagan," pero la Constitución de los Estados Unidos otorga a los estados el poder de decidir los "tiempos, lugares y formas de llevar a cabo elecciones para senadores y representantes", y solo da poder de decisión en este aspecto al Congreso y no al presidente. La medida en sí, por lo tanto, podría verse parada en algún recurso a la justicia, como ya ha pasado con otras órdenes del mandatario, tanto en el terreno de la regulación electoral como en otras políticas que ha querido impulsar. Lo que sí está en manos de Trump, sin embargo, es presionar en las filas de su partido para hacer cambios en estas leyes, como ha hecho recientemente en Texas para que este estado cambie las fronteras de sus distritos electorales para asegurar cinco escaños en la Cámara Baja para los miembros de su partido.
La medida de Trump llega, también, pocos días después de la reunión que mantuvo en Alaska con el presidente de Rusia, Vladímir Putin, y en la que, según el mismo Trump, Putin habría dicho que "tu elección fue falseada porque tenéis voto por correo". En una entrevista para la cadena Fox News, Trump también afirma que Vladímir Putin le reconoció, sobre las elecciones del 2020, en las que fue derrotado por el demócrata Joe Biden, que "había ganado aquella elección por mucho", dando por válidas las teorías de los republicanos sobre que hubo un fraude electoral masivo en aquellos comicios, una falsedad que nunca ha sido demostrada y que ha sido refutada en varias instancias judiciales en los Estados Unidos. Los esfuerzos de Trump por modificar la manera como se conducen las elecciones y como se vota en los Estados Unidos empezaron al inicio de su mandato y ya en marzo aprobó una batería de medidas sobre la verificación de identidad al votar o no contar los votos por correo que lleguen a las mesas después del día de la elección, que ya han sido paradas por los tribunales.