Erika Kirk, viuda del conocido activista conservador norteamericano Charlie Kirk, ha hablado públicamente este viernes por la noche por primera vez desde la muerte de su marido, asesinato miércoles pasado en una universidad del estado de Utah. Lo ha hecho con un discurso cargado de emoción, simbología religiosa y mensajes ideológicos que han resonado fuerte entre sus seguidores.
"No tienen idea del fuego que han encendido; el llanto de esta viuda resonará en todo el mundo como un grito de guerra", ha proclamado, derecha al lado de la silla vacía que ocupaba habitualmente su marido, durante una emisión en directo del canal de streaming de Turning Point USA, la organización fundada por Kirk para promover valores conservadores entre los jóvenes.
Su muerte no será el fin de su legado
Durante su emotivo discurso, Erika Kirk ha defendido que su marido ha sido asesinado para predicar un mensaje de patriotismo, fe y amor misericordioso de Dios, y ha asegurado que su muerte no supondrá el fin de su legado. "Si antes pensaban que la misión de mi marido era poderosa, no tienen idea de lo que acaban de desencadenar", ha advertido.
Charlie Kirk, nacido en 1993 en un suburbio de Chicago, se había iniciado muy joven en la política conservadora. A los 18 años ya escribía para Breitbart News, donde denunciaba lo que consideraba adoctrinamiento a las escuelas. Con los años, se había convertido en una figura clave de la derecha norteamericana, especialmente en entornos juveniles y cristianos.
La pareja se había conocido el año 2018. Erika Kirk, ex Miss Arizona y empresaria, compartía con él la defensa de la familia tradicional, la fe cristiana y el amor por Estados Unidos. Tienen dos hijos: una niña de tres años y un niño de quince meses.
Enamorado de su país
"Charlie decía que, si nunca se presentaba a la presidencia, su máxima prioridad sería revitalizar a la familia norteamericana", ha recordado a Erika, que ha descrito a su marido como un padre perfecto y un hombre profundamente enamorado de su familia y de su país.
Con lágrimas en los ojos y un crucifijo colgado en el cuello, Erika ha agradecido la tarea de los sanitarios y policías que han intentado salvar la vida de su marido. También ha dedicado palabras de agradecimiento al presidente Donald Trump y a su familia, afirmando que "su amistad era increíble" y que Charlie siempre había sentido su apoyo.
Actualmente, Erika está cursando un doctorado en estudios bíblicos, conduce el podcast Midweek Rise Up —centrado en el liderazgo desde una perspectiva cristiana— y dirige una marca de ropa religiosa denominada Proclaim.
"Él nunca se rindió. Uno de sus lemas era: nunca rendirse. Así que nunca nos rendiremos", ha dicho Erika para cerrar un discurso que ha servido no solo de homenaje, sino de reafirmación política e ideológica. "En un mundo lleno de caos, dudas e incertidumbre, la voz de mi marido continuará viva", ha concluido.