Ferran Armengol (Barcelona, 1962) doctor en Derecho, profesor de Derecho Internacional e investigador de la historia del ferrocarril, es el presidente de la Asociació Coordinadora Pro Museu del Transporte de Barcelona, un colectivo surgido de la sociedad civil con un propósito claro explícitamente contenido en su mismo nombre, el de promover la creación de un Museu del Transport de Barcelona, es decir, un espacio que pudiera aglutinar modelos de vehículos de transporte, preferentemente de uso público, como autobuses, tranvías o vagones de Metro, pero también de servicios, como de bomberos o de limpieza, y que sirviera al mismo tiempo para preservar este material y darlo a conocer a la población.

El colectivo surgió a raíz del replanteamiento del espacio ferial de Montjuïc de cara a 2029, centenario de la Exposición Internacional de 1929, con una petición clara, ubicar este futuro museo en el Palau de Comunicacions i Transports del espacio ferial. De momento, esta petición no ha sido atendida por la administración pública y, por lo tanto, no pasa de ser un deseo expresado públicamente. Ahora bien, la coordinadora se prepara ya para llevar esta demanda al plenario municipal por la vía de una iniciativa ciudadana que ya ha superado, con creces, la preceptiva fase de recogida de firmas de apoyo. Armengol será, cuando llegue el momento, el encargado de defender la propuesta del museo ante el plenario.

Señor Armengol, primero de todo, ¿por qué Barcelona necesitaría un museo de este tipo?
Por varios motivos. En primer lugar, porque Barcelona tiene una historia del transporte que lo vale. Siempre ha sido una ciudad emprendedora, una ciudad vanguardista en temas de transporte. Porque es una reivindicación que hace más de 60 años que dura, los primeros intentos son del año 1961-1962, cuando se empezó a guardar vehículos antiguos, tranvías antiguos y llevamos hasta ahora que estamos en un callejón sin salida. Y por eso hemos decidido impulsarlo, como se dice normalmente, desde la sociedad civil.

 

¿Cuál sería el contenido de este futuro museo si nunca acaba siendo realidad?
La idea de que tenemos es que sea un museo centrado en Barcelona y que hubiera, de un lado, lo que son los vehículos de transporte público históricos, que se guardan en varios lugares, pero aparte de los tranvías, autobuses, trolebuses, metro..., también vehículos utilizados en servicios públicos como limpieza, obras públicas..., quizás también podría haber vehículos privados, quizás la bicicleta también podría estar representada. Nuestra propuesta son 16.000 metros cuadrados, y se pueden poner muchas cosas.

 

¿Tienen pensado algún tipo de referente por este museo? Tenemos el Museu del Ferrocarril de Catalunya en Vilanova, y también museos de Ferrocarrils de la Generalitat.
Lo que proponemos no es un museo del ferrocarril. Eso hay que aclararlo porque tiene que haber un Museu del Ferrocarril de Catalunya y está muy bien el que están haciendo ahora en Móra la Nova. Pero aquello es ferrocarril y el de Vilanova también. Y aquí habrá medios ferroviarios, pero también de otro tipo. En Catalunya hay muchos sitios donde puede haber un museo del ferrocarril, pero es un proyecto que es diferente del nuestro, que está centrado en Barcelona.

¿Hay algún referente internacional, como el London Transport Museum?
Londres es nuestro referente, porque además, la mayoría de estos museos aprovechan una antigua cochera de tranvías o unos talleres y normalmente están en un barrio apartado, pero en Londres tuvieron la osadía de hacerlo en un espacio céntrico como es el Covent Garden, que es una de las principales atracciones turísticas de la ciudad y uno de los elementos es el London Transport Museum. En Viena hay un magnífico Museo del Tranvía, pero tienes que ir expresamente porque está en una antigua cochera, en un barrio de las afueras.

Entrevista Ferran Armengol, presaident coordinadora Pro Museo Transport barcelona / Foto: Carlos Baglietto
Ferran Armengol es el presidente de la Associació Coordinadora Pro Museu del Transport de Barcelona / Foto: Carlos Baglietto

¿Cuál es vuestra petición de ubicación de este Museu del Transport?
Nuestra petición de ubicación es el antiguo Palau de Comunicacions y Transports de la Exposición de Barcelona, o Palau número 1. Ahora, este palacio, que es de propiedad del Ayuntamiento, es importante recalcarlo, está ocupado por Fira de Barcelona en virtud de un convenio que acaba este 31 de diciembre de 2025. A raíz de ello se hizo un proceso participativo para usos de estos espacios feriales y nosotros comparecimos en este proceso participativo proponiendo el museo. Creemos que fue una consecuencia no deseada, porque no se esperaban que saliera alguien diciendo que queremos hacer un museo del transporte.

 

De cara a pedir este museo, primero se hizo el proceso participativo,que no recoió una respuesta positiva por parte de la administración, y ahora habéis hecho una recogida de firmas. ¿Qué reclama esta recogida de firmas?
Esta recogida de firmas no es una recogida de firmas al uso, no es un change.org. Es una iniciativa ciudadana prevista en el reglamento de participación aprobado por el Ayuntamiento de Barcelona el año 2022, cosa que comporta llevar el tema al pleno. Como era una iniciativa de ciudad, para que fuera tenida en cuenta había que tener 3.750 firmas, pues tenemos más de 4.500. Añadimos que mucha gente se ha quedado con ganas de firmar porque para hacerlo tienes que estar empadronado en la ciudad de Barcelona. Y entonces hicimos una recogida paralela, nos inspiramos en lo que hicieron las mujeres en el referéndum del Estatuto de Autonomía del 32, que como no podían votar, recogieron firmas. Hemos recogido 400 firmas más así, de personas que la mayoría viven en el área metropolitana y que se adhieren a la petición y también lo hemos entrado al Ayuntamiento, para que de alguna manera, estas personas también sean escuchadas, porque el derecho de petición está recogido para todos los ciudadanos de la Constitución española.

Había que tener 3.750 firmas, tenemos más de 4.500 y añadimos que mucha gente se ha quedado con ganas de firmar porque para hacerlo tienes que estar empadronado en la ciudad de Barcelona"

Una vez validadas estas firmas, se podrá llevar al plenario. ¿Hay fecha del plenario donde se debatirá?
No, no, todavía las están contando.

¿Defenderá la petición usted mismo?
Sí. El día que haya el pleno iré yo a defenderla, me acompañarán los compañeros y compañeras de la coordinadora, iremos todos con nuestra camiseta reivindicativa y sí, tendré que pronunciar un discurso.

En todo caso, lo que se pueda decidir en el plenario, al final lo votarán los partidos políticos. ¿Ya tienen conversaciones con ellos?
Sí. Se han puesto en contacto con nosotros tres grupos políticos: el Partido Popular, Junts per Catalunya y Esquerra Republicana de Catalunya. Hemos tenido reuniones, hemos tenido contactos y todo el mundo está de acuerdo con el proyecto.

¿O sea que inicialmente podrían contar con los apoyos de estos grupos?
Inicialmente, exacto.

Entrevista Ferran Armengol, presaident coordinadora Pro Museo Transport barcelona / Foto: Carlos Baglietto
El museo propuesto por la coordinadora prevé que se muestren también convoyes históricos del Metro de Barcelona / Foto: Carlos Baglietto

Exactamente, la petición será crear un museo del transporte de titularidad municipal en el Palau de Comunicacions i Transports, que para situarnos es el que hay en la plaza de Espanya mirando la avenida de Maria Cristina a mano izquierda, esquina con el Paral·lel, y que además, está sujeto a toda la reconversión del espacio ferial. ¿Qué previsión de uso tiene ahora mismo el Ayuntamiento de este espacio?
El Ayuntamiento lo deja en manos de la Fira y la Fira, de momento, es que no ha dicho nada claro. Ahora mismo, en este Palau hay unas oficinas en una planta alta, y lo que hay debajo, que es el gran pabellón, que es lo que queremos nosotros, se utiliza muy poco, la mayor parte del año está cerrado, y precisamente una de las cuestiones que se plantearon en el proceso participativo era la voluntad de que aquello dejara de ser una zona muerta que separa barrios, que haya una continuidad, entre la plaza Espanya, la Gran Via, el Paral·lel, Sant Antoni, Hostafrancs, el Poble-sec y la Fibt de la Guatlla de la Codorniz. La feria está allí en medio, como una especie de gran espacio en blanco que impide que haya un contacto. Uno de los objetivos que se hablaron en su momento era que el Ayuntamiento tenía interés en que hubiera una conexión, y qué mejor que un museo de este tipo, abierto 365 días al año, que por este contenido traerá un turismo familiar. Daría otra vida a todo aquel sector.

¿Cómo os lo imagináis, este museo? ¿Como una exposición de vehículos estática, talleres de rehabilitación?
El proyecto tiene varias fases. En principio sería un proyecto de exposición estática, porque hay vehículos que no pueden estar de otra manera, piensa que tres de los vehículos son un coche del funicular del Tibidabo, uno de Montjuïc y uno de Vallvidrera. Estos no los puedes hacer correr ni que hagas un funicular, porque cada uno tiene su rampa diferente. Después hay vehículos sobre vías, vehículos sin vías que necesitan caballos... Ahora bien, pensamos que este palacio se diseñó en su momento para albergar vehículos de transporte. En su momento allí colocaron locomotoras, convoyes de ferrocarriles, tranvías, autobuses, coches, incluso aviones. Aviones de aquel tiempo, claro, como el del Tibidabo. ¿Y eso qué significa? Que hay mucha facilidad para entrar y salir material, se construyó como una gran planta baja, no hay nada debajo, y eso también es importante, porque allí entraron locomotoras, que pesan toneladas. Un espacio de este tipo permitiría puntualmente que vehículos que haya a dentro y que estén en condiciones, como pueden ser autobuses, puedan salir de allí. Se podían hacer salidas, se podían hacer exposiciones en la parte de fuera. Partimos de una cosa que es estática pero que se podría mover.

El palacio de Comunicacions se diseñó en su momento para albergar vehículos de transporte. En su momento allí colocaron locomotoras, convoyes de ferrocarriles, tranvías, autobuses, coches, incluso aviones"

¿Y serviría también para aglutinar varias colecciones que hay diseminadas por Barcelona, como la colección privada de carruajes que hay en la Vall d'Hebron o las colecciones de vehículos de Bombers?
Exactamente. Bombers también están interesados, nos han dicho que de los 16.000 metros cuadrados quieren 4 o 5.000. Y nosotros encantados. En la calle Lleida hay un espacio expositivo pero es muy pequeño, y en Vall d'Hebron tienen una colección de camiones, que los sacan una vez al año. También en Vall d'Hebron hay colección que había sido de Fomento de Obras y Construcciones, una empresa que pertenecía a una familia de Sant Andreu y que eran los concesionarios de obras y de servicios de mantenimiento del Ayuntamiento, y todo este material está magníficamente conservado, solo lo tendríamos que poner allí, lo tienen en un espacio que depende del actual propietario, que es Fomento de Construcciones y Contratas. Ellos están en contacto con nosotros, nos va preguntando cómo está el tema, y dicen lo mismo, que cualquier día puede aparecer un millonario tejano con un talón enorme y se lleva toda la colección.

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Carro de los servicios de limpieza municipal de Barcelona, preservado en la colección de carruajes de FCC / Foto: Irene Vilà Capafons

En esta colección hay vehículos de los servicios de limpieza municipal de Barcelona.
Sí, y magníficamente restaurados. Hay vehículos maravillosos como un De Dion-Bouton, un camión que se utilizaba para el riego que se compró en tiempo de la exposición universal. Y me imagino ver aquel vehículo moviéndose por Maria Cristina regando, puede ser maravilloso. Además, tienen todos los utensilios que se utilizaban. Que tengo que decir que TMB también tiene una colección de utensilios, no solo hay vehículos, sino también hay gorras, placas y además. Imagínate todo eso junto.

Con respecto al patrimonio histórico de Transports Metropolitans de Barcelona (TMB), ¿cómo juzga usted el nivel de conservación del patrimonio histórico?
En este momento, pésimo, pero es una historia muy larga. Siempre ha habido la voluntad de guardar material y ha habido gente que ha dedicado muchos esfuerzos a guardar este material, a preservarlo. TMB hubo un momento que pareció que tomaba las riendas, crearon una fundación, Fundació TMB, y hacen actividades culturales de muchos tipos pero claro, la guinda del pastel sería montar este museo. Hasta 2011 la cosa fue relativamente bien, crearon una comisión de expertos y salvaron material, que ya estaba estropeado por culpa de una decisión errónea que se había tomado antes, que era llevarlo todo a la Pobla de Lillet, donde tenía que haber un gran museo del transporte de Catalunya. Lo dejaron allí a la intemperie y aquello acabó en un fracaso estrepitoso y nadie tuvo la previsión de poner eso a cubierto. En TMB lo recuperaron y lo pusieron al menos a cubierto. Se han restaurado dos autobuses, que son los que siempre salen, hicieron una exposición, enseñaron unos tranvías, también se restauraron e hicieron una exposición en 2009, dijeron que eso iría a un museo que tenía que ir ni más ni menos que en la estación de la Sagrera, pero después vinieron las rebajas.

Entrevista Ferran Armengol, presaident coordinadora Pro Museo Transport barcelona / Foto: Carlos Baglietto
Ferran Armengol, durante la entrevista en el plató de ElNacional.cat / Foto: Carlos Baglietto

Estamos en plena celebración del centenario del Metro. ¿Cómo se ve desde la coordinadora? Se han agotado las visitas a estaciones fantasma y se espera que haya unas exposiciones pero está descartado que haya, por ejemplo, una circulación de un metro histórico.
Pienso que el equipo actual lo están haciendo relativamente bien, visto lo que hay, porque el gran problema es que el equipo anterior, en dos o tres años, no habían hecho absolutamente nada. Nosotros tenemos muy buen feeling con TMB, no vamos contra ellos y ellos pues tampoco van en contra nuestra y si TMB un día dice ya tenemos este proyecto pues ya hablaremos. Pero es una cosa que ha sido una poco precipitada y ahora sí que empiezan a hacer cosas con un año de retraso. Eso habría tenido que salir un año antes. Pero claro está, porque la gente que había antes no habían hecho nada. Se entretuvieron con un centenario fake del bus, porque además los autobuses de Barcelona tienen el honor que se ha celebrado su centenario dos veces. Es igual que les dijeras que eso ya se hizo el año 2006, que cuando tocaba ya se hizo, y lo hizo TMB. Y lo volvieron a hacer con un bus que también es fake, porque no era la reconstrucción de un autobús, sino una réplica que costó mucho dinero y además no pueden ni hacer correr. Comparado con eso ha habido un cambio. Ahora, un material que había funcionado, un tren histórico que había funcionado años atrás, ahora es imposible. ¿Qué pasa? Eso lo llevaban antiguos empleados, los empleados se jubilan, se mueren y ahora nadie de los que llevan estos supermodernos trenes que prácticamente van solos saben llevarlo, eso es normal. Pero no es un problema irresoluble y solo hay que ver que Ferrocarrils de la Generalitat han puesto en marcha la granota, formaron toda una serie de conductores y conductoras jóvenes con el último jubilado que quedaba y ya puede salir el tren, ¿por qué no puede hacer eso TMB? Más las famosas historias del amianto, que se da en toda Europa. En toda Europa hay trenes turísticos históricos, funcionan, y todos han tenido amianto.

 

¿Para acabar, si todo fuera bien, qué año creen que podría ser una realidad el Museu del Transport de Barcelona?
Estaría muy bien que fuera en 2029, que será el centenario de la exposición. En la exposición de 1929 se expuso un tranvía de caballos como símbolo de los viejos tiempos. Ya tenía un sentido historicista en aquella época y todavía se conserva, y para mí, el símbolo del éxito es que aquel tranvía que estuvo en 1929 en aquel palacio vuelva allí cien años después.

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