Las protestas por la masacre de Bucha, en Ucrania, se han multiplicado hoy por Europa, replicando las imágenes de personas muertas en la calle con las manos atadas. Después de una primera protesta en este sentido el lunes en Moscú, hoy se han producido escenas similares en Bruselas, Berlín (Alemania), Vilna (Lituania) y Bucarest (Rumania). Las protestas se han realizado ante las embajadas de Rusia o de Alemania. Además, un coche que transportaba contenedores con sustancias inflamables se ha estampado a primera hora de este miércoles contra la puerta de la embajada de Rusia a la capital rumana, en circunstancias confusas. El coche se ha incendiado y el conductor ha muerto en el incidente, pero el vehículo no ha llegado a entrar en el recinto de la embajada.
En el caso de la protesta en Rusia, los activistas intentaron tomar todas las precauciones, según explica el diario francés Libération. La persona fotografiada es irreconocible, lleva una capucha negra y ropa oscura muy difícil de identificar. Según el rotativo, los activistas rusos enviaron las fotografías directamente al medio independiente ruso Holod, que compartió las imágenes en su cuenta de Telegram el lunes por la noche. Holod, que significa 'frío' en ruso, es un medio nacido el año 2019, ahora gestionado desde fuera de Rusia, porque es considerado por el Kremlin como un "agente extranjero". El archivo original de las fotografías está esmeradamente protegido para proteger a los dos activistas, así como a los periodistas rusos que han sido valientes para publicarlas.
Mientras tanto, la Oficina de la ONU para los Derechos Humanos sigue analizando los vídeos y otros materiales recibidos sobre la masacre en la ciudad ucraniana de Bucha. Las conclusiones que se han encontrado hasta ahora, aunque todavía no se ha acabado la investigación ni el análisis, es que "parecen sugerir" que allí se asesinó de forma deliberada a civiles, lo que constituiría un crimen de guerra, según ha indicado una portavoz. "Estamos intentando acceder a Bucha, no tenemos información directa, pero lo que hemos visto es alarmante", ha señalado la portavoz de la oficina Liz Throssell en rueda de prensa.
Ha subrayado que las imágenes en que aparecían cadáveres con las manos atadas o quemaduras pueden indicar que los agresores buscaban deliberadamente estas víctimas, lo que podría elevar la gravedad de las violaciones a los derechos humanos cometidos durante la invasión rusa en Ucrania, si se confirman los hechos. "La semana pasada la alta comisionada Michelle Bachelet ya habló de posibles crímenes de guerra en el contexto de bombardeos a infraestructuras civiles, pero eso aparenta ser un asesinato directo de civiles", ha subrayado la portavoz, que ha aclarado que todavía hay que comprobar la veracidad de las imágenes.