Crecen los nervios en Dinamarca y la OTAN después de un nuevo "ataque híbrido" contra un aeropuerto, el tercero de la semana y el segundo de manera consecutiva. El aeropuerto de Aalborg, en el norte del país, ha vuelto a cerrar la madrugada de este jueves al viernes por el avistamiento de drones en la zona, después del incidente de la noche de miércoles a jueves. El aeródromo de la cuarta ciudad danesa ha tenido que cerrar entre las 23.40 y las 0.35 horas, hecho que ha obligado a desviar dos vuelos, aunque la actividad de aparatos voladores no ha estado del todo confirmada. "No hemos podido encontrar nada, y no hemos podido verificar la presencia de ningún dron en la zona", ha dicho Christian Tilsted, portavoz de la policía local, en declaraciones en la agencia Ritzau.
El aeropuerto de Copenhague tuvo que cerrar cuatro horas la noche del lunes al martes por un primer incidente con drones, y durante la madrugada de miércoles a jueves se avistaron aparatos en los aeródromos de Aalborg, Esbjerg y Sønderborg, así como en la base aérea de Skrydstrup y en un cuartel de Holstebro. En este segundo incidente, el aeropuerto de Aalborg ya se vio obligado a cerrar por primera vez, y ahora lo ha tenido que volver a hacer. Si bien tienen claro que se trata de un "ataque híbrido" perpetrado por un "actor profesional", las autoridades todavía no han determinado quién hay detrás... pero la primera ministra, Mette Frederiksen, ya apuntó hacia el Kremlin desde el primer momento. Sobre todo, después de los de las violaciones del espacio aéreo de la OTAN en Estonia, Rumania y Polonia, los ciberataques en los aeropuertos de Londres, Bruselas y Berlín y las interferencias en los GPS de la ministra española de Defensa, Margarita Robles, y la presidenta de la Comisión Europa, Ursula von der Leyen. Todo, atribuido en Rusia. Y no olvidemos que Estados Unidos interceptó varios aviones militares rusos cerca de Alaska este jueves.
Un barco de guerra ruso, sospechoso
Frederiksen habló después de cerrar el aeropuerto de Copenhague, y dos de sus ministros lo hicieron después de que cerrara por primera vez el de Aalborg. El ministro de Defensa, Troels Lund Poulsen, remarcó que "no hay ninguna amenaza militar directa" contra el país y que tampoco se puede establecer ninguna "conexión directa" con Rusia, pero sí que señaló que "hay países o actores que pueden tener más interés que se reduzca el apoyo a Ucrania". "El objetivo de estos ataques es crear miedo y división en la población", añadió el ministro de Justicia, a Peter Hummelgaard. Ante las acusaciones, y como ya es habitual, el Kremlin negó tener nada a ver.
Las autoridades danesas informaron el jueves noche de que investigan los movimientos de varios barcos, entre los cuales un barco de guerra ruso. "Es importante para enfatizar que no tenemos informaciones que nos permitan señalar a quien hay detrás de los acontecimientos de los últimos días", declaró la cabeza del Servicio de inteligencia de Defensa, Thomas Ahrenkiel. El jefe de la Policía Nacional, Thorkild Fogde, insistió en que han analizado los movimientos de la fragata Aleksandr Shabalin —que estaba a tan solo doce kilómetros de la costa danesa, en aguas internacionales—. "Y los datos sobre qué barcos han estado en qué sitio, de donde vienen, si son parte de la flota fantasma —los barcos que Rusia utiliza para evadir las sanciones internacionales—, etcétera, son ahora parte de la investigación", añadió Fogde. Si bien han conseguido una visión general "lo bastante buena" sobre cuál ha sido el tráfico de naves "tanto amigas como menos amistosas", la realidad es que no están las pruebas necesarias para abordar barcos extranjeros.
Guerra híbrida, actores estatales y muro antidrones
Por su parte, Frederiksen fue entrevistada en la cadena pública de radiodifusión DR e insistió en la idea de que hay una "guerra híbrida" en Dinamarca. "Cuando se escucha lo que dicen los servicios de inteligencia, no es que exista lo que denominaríamos una amenaza militar inmediata en Dinamarca", declaró, aunque aclaró que sí que existe este tipo de guerra híbrida: "Es parte de un patrón que estamos observando también en otros países europeos".
La prudencia impera entre las autoridades danesas, pero el ministro letón de Exteriores, Baiba Braze, ha informado a Reuters que Dinamarca ha trasladado a la OTAN de que tras los incidentes con drones hay "actores estatales". En medio de todo este nerviosismo, la Alianza Atlántica se reúne este mismo viernes con el comisario europeo de Defensa, el lituano Andrius Kubilius, y representantes de nueve Estados miembros de la Unión Europea y Ucrania para abordar la propuesta de crear uno "muro antidrones" para frenar las amenazas rusas en el flanco oriental.