El avión en el que viajaba la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, se vio obligado a realizar un aterrizaje de emergencia este domingo en un aeropuerto de Bulgaria, tras unas interferencias en los sistemas de navegación que podrían haber puesto en riesgo la aeronave. Según ha adelantado el diario británico Financial Times, estas interferencias habrían sido provocadas por Rusia, que logró desactivar los servicios de navegación GPS en un aeropuerto búlgaro y obligó al avión a aterrizar utilizando mapas de papel. “Toda el área del aeropuerto se quedó sin GPS”, ha declarado uno de los funcionarios de Bruselas consultados por el rotativo británico. Tras estar sobrevolando la zona durante una hora, el piloto decidió finalmente iniciar un aterrizaje manual. “Fue una interferencia innegable”, ha asegurado la misma fuente. Por el momento, las autoridades rusas no han realizado ninguna declaración sobre el incidente.

La Comisión Europea ha denunciado los hechos y ha confirmado que las autoridades búlgaras sospechan que Moscú está detrás de la interferencia, que tuvo lugar mientras Von der Leyen realiza una gira por los siete países europeos que comparten frontera con Rusia y Bielorrusia con el objetivo de debatir iniciativas destinadas a mejorar la preparación defensiva de la Unión. Este domingo, la presidenta de la Comisión volaba desde Varsovia hacia la ciudad búlgara de Plovdiv, donde tenía previsto reunirse con el primer ministro Rosen Zhelyazkov y visitar una fábrica de municiones. A pesar del incidente aeronáutico, la visita se desarrolló sin alteraciones. Bulgaria, gracias a su potente industria de defensa, se ha convertido en uno de los proveedores más importantes de equipamiento militar a Ucrania, especialmente en lo que se refiere al envío de artillería.

"Putin no se detendrá", alerta Von der Leyen

Desde Bulgaria, Von der Leyen advirtió que el presidente ruso, Vladímir Putin, "no ha cambiado ni cambiará", y lo calificó de “depredador que solo puede ser frenado con una fuerte disuasión militar”. “Es obvio que Putin no se detendrá. Ha creado una economía de guerra a gran escala, aunque anticuada, precisamente debido a las duras sanciones que le hemos impuesto, y seguirá produciendo a gran escala”, aseveró la líder comunitaria. Tras la visita, la presidenta de la Comisión Europea abandonó Plovdiv en el mismo avión, esta vez sin incidentes. Este lunes ha continuado su gira visitando Lituania, donde se ha acercado a la frontera con Bielorrusia y ha reafirmado la solidaridad europea en la protección del país. El esfuerzo de la alemana por “subrayar el apoyo de la UE a los Estados miembros que se enfrentan al desafío de compartir frontera con Rusia o Bielorrusia” la ha llevado también a Letonia, Finlandia, Estonia y Polonia. Este lunes cerrará la gira en Rumanía, donde tiene previsto visitar el mar Negro y discutir con el gobierno del país cuestiones relacionadas con una mayor cooperación defensiva.

Rusia y el uso de interferencias aéreas como herramienta de intimidación

La Autoridad de Servicios de Tráfico Aéreo de Bulgaria comunicó al Financial Times que, desde el inicio de la invasión rusa de Ucrania, los casos de interferencias en los sistemas GPS de las aeronaves orquestados por el Kremlin han aumentado significativamente en los países bálticos y en otras zonas próximas a Rusia, lo que incrementa el riesgo de catástrofes aéreas al quedar los aviones “cegados” en pleno vuelo. “Estas interferencias perturban la recepción precisa de las señales GPS, lo que conlleva diversos desafíos operativos para las aeronaves y los sistemas en tierra”, señala el comunicado recogido por el diario británico. La interferencia o suplantación de los sistemas de navegación es una estrategia que tradicionalmente se ha utilizado para proteger instalaciones sensibles, pero que en los últimos años países como Rusia han convertido en un recurso para intimidar a sus enemigos.