El avión militar español en el que viajaba este miércoles la ministra de Defensa, Margarita Robles, ha sufrido un ataque para intentar anular su GPS. Ha pasado mientras sobrevolaba los alrededores de Kaliningrado, ciudad del territorio ruso que se encuentra entre el mar Báltico, Polonia, Bielorrusia y Lituania. Robles se dirigía precisamente a este último país. Según informa la Moncloa, la ministra no ha sufrido este ataque por ser miembro del gobierno de Pedro Sánchez. Argumentan que son habituales los intentos de anular los sistemas de navegación de las aeronaves que sobrevuelan esta zona. El episodio, consistente en un intento de inutilizar el GPS del avión militarizado, ha quedado en nada, puesto que la aeronave recibe indicaciones de un satélite militar.
La ministra socialista se dirigía a Lituania para visitar el contingente español desplegado en este país, formado por ocho cazas Eurofigther y 150 militares, integrados en la misión de Policía Aérea en el Báltico de la OTAN, en la base de Siauliai, en el norte del país. La visita de Robles se produce después de que varios países aliados, entre ellos Lituania, hayan sufrido recientemente violaciones de su espacio aéreo por parte de drones o aviones rusos, lo cual ha llevado al Consejo de Seguridad de la OTAN a celebrar consultas en dos ocasiones. La última ha tenido lugar este martes después de que Estonia invocara el artículo 4 del Tratado de Washington, que permite celebrar consultas cuando un país teme por su seguridad, por la incursión el 19 de septiembre de tres aviones de combate rusos MiG-31 en su espacio aéreo. El pasado día 10 de septiembre, también se celebraron consultas en respuesta a la violación del espacio aéreo polaco por parte de drones rusos.
Durante su estancia en Lituania, país que efectivamente tiene frontera con Rusia y Bielorrusia, Robles mantendrá un encuentro bilateral con su homóloga lituana Dovilė Šakalienė y, posteriormente, presidirá un homenaje a los caídos para finalizar su visita con un recorrido a las instalaciones.
Vilkas (Lobo en lituano) tomó el relevo a un destacamento de Rumanía el pasado 31 de julio y, además de los ocho cazas del Ala 11 del Ejército del Aire y del Espacio, cuenta también con un avión cisterna A400M. El destacamento, al mando del teniente coronel Francisco Holgado del Águila, tiene el cometido de interceptar e identificar aeronaves civiles o militares que no cumplan las regulaciones de vuelo internacional y se aproximen al espacio aéreo de responsabilidad de la OTAN sin estar adecuadamente identificadas por los sistemas de control de tráfico aéreo.