El balneario egipcio de Sharm el-Sheij acoge desde el lunes las reuniones de las negociaciones del plan de Donald Trump para poner fin a la guerra de Gaza, que mantienen las delegaciones de los mediadores en el conflicto, los Estados Unidos, Qatar, Turquía, Egipto, además de Israel y Hamás. Los principales representantes estadounidenses, el enviado especial para Oriente Medio Steve Witkoff y el yerno de Trump, Jared Kushner, llegan este miércoles para incorporarse a las negociaciones, mientras que el primer ministro qatarí, Mohammed bin Abdulrahman Al Thani, también se añadirá a las conversaciones a partir de hoy, reafirmando que su participación llega “en una etapa crítica de las negociaciones, reafirmando la determinación de los mediadores de alcanzar un acuerdo que ponga fin a la catastrófica guerra en la Franja de Gaza”. La delegación turca está liderada por el jefe de la inteligencia, Ibrahim Kalın, mientras que la delegación negociadora de Israel está encabezada por el ministro de Asuntos Estratégicos, Ron Dermer, persona de la máxima confianza del primer ministro Benjamin Netanyahu. Por parte de Hamás, el jefe de la delegación es Jalil al Haya, que este martes pidió “garantías” por parte de la comunidad internacional de que Israel respetará un hipotético acuerdo y no reanudará su ofensiva una vez entre en vigor el acuerdo de paz propuesto por el presidente Donald Trump. “Buscamos garantías reales de la comunidad internacional, del presidente (de Estados Unidos) Donald Trump y de los países mediadores. Estamos preparados para detener la guerra con total disposición y positividad”, afirmó al Haya.

Hamás no se fía de Israel

En una inusual entrevista al canal egipcio Al Qahera TV, al Haya recordó que Israel ya ha incumplido acuerdos anteriores, en alusión a la ruptura unilateral en marzo del pacto firmado en enero entre las partes, que permitió liberar rehenes y presos palestinos. “Hamás está plenamente dispuesto a detener la guerra de manera definitiva, pero Israel sigue asesinando y aniquilando, e incumpliendo los compromisos adquiridos con los mediadores”, dijo el jefe de la delegación del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), añadiendo que es necesario el fin “definitivo de la agresión”. Hamás exige que cualquier acuerdo incluya un compromiso verificable de que Israel no reanudará su ofensiva una vez liberados los rehenes. “No confiamos en la ocupación, ni siquiera por un segundo. Lo hemos experimentado dos veces en esta guerra”, sostuvo al Haya, que recordó que el grupo sufrió el mes pasado un bombardeo israelí en Doha del cual él salió ileso, pero en el que murieron 6 personas.

Las condiciones fundamentales

El grupo armado insiste en sus condiciones fundamentales para seguir avanzando en las negociaciones, que incluyen que se produzca la retirada completa de las fuerzas israelíes de Gaza, que haya un intercambio de todos los presos y rehenes, con la liberación simultánea de cautivos israelíes y presos palestinos; que el alto el fuego sea definitivo, garantizando que la guerra no se reanude después del acuerdo y que el futuro gobierno de Gaza no quede bajo la tutela internacional ni extranjera, sino bajo administración palestina, rechazando figuras extranjeras (como el ex primer ministro Tony Blair) en funciones de gobernanza directa, aunque admite una posible supervisión remota. Al Haya busca que el acuerdo contemple la estabilidad, la libertad, la autodeterminación y la reconstrucción de Gaza, respetando las aspiraciones nacionales palestinas. 

“Optimismo, pero mucha cautela” en el bando israelí

Israel, por su parte, afronta con “optimismo, pero mucha cautela” la fase decisiva de las negociaciones, y advierte que “Hamás puede agregar obstáculos en cualquier momento y retirarse”, según afirmó un funcionario de la oficina del primer ministro Netanyahu al diario The Times of Israel. El primer ministro israelí aseguró este martes, en su primera declaración pública después de la festividad judía del Sucot, que el país afronta días críticos para alcanzar los objetivos de la actual ofensiva bélica en Gaza, que hoy cumple dos años. “Ciudadanos de Israel, nos encontramos en días decisivos. Seguiremos trabajando para conseguir todos los objetivos de la guerra: el regreso de todos los secuestrados, la eliminación del régimen de Hamás y la promesa de que Gaza ya no representará una amenaza para Israel”, dijo la Oficina de Netanyahu en un comunicado. Sus palabras coincidieron con el segundo aniversario de los ataques de Hamás del 7 de octubre de 2023, que causaron 1.200 muertos, y del inicio de la respuesta israelí, con más de 67.000 palestinos muertos, la mayoría civiles.

Trump agradece la nominación al Nobel

Todas las miradas están puestas en Estados Unidos, actor fundamental en estas negociaciones. Witkoff y Kushner se reunieron con Trump, sus principales asesores de seguridad, el vicepresidente JD Vance, el secretario de estado Marco Rubio y la jefa de Estado Susie Wiles antes de partir hacia Egipto. Witkoff y Kushner fueron los artífices del plan de 20 puntos de Trump, que exige una retirada gradual de Israel y la liberación de todos los rehenes en un plazo de 72 horas después del inicio de la tregua, entre otras condiciones. La última ronda de negociaciones se produjo mientras Trump se mostraba cada vez más firme en su presión para poner fin a la guerra y lograr la liberación de los rehenes, lo que le valió el elogio de sus seres queridos.

El Foro de Rehenes y Familias Desaparecidas, que representa a la mayoría de los familiares de los rehenes en Israel, escribió el lunes al Comité Noruego del Nobel para recomendar al presidente de los Estados Unidos para el Premio Nobel de la Paz. El martes, Trump escribió al Foro para expresar su “más sincero agradecimiento” por la iniciativa. El presidente estadounidense afirma en la misiva que está “decidido a devolver a todos los rehenes a casa y a garantizar la destrucción total de Hamás para que estos actos horribles nunca se repitan”. Estas escenas atroces han quedado grabadas en nuestra memoria y nunca las olvidaremos”, añadió. “Deseo que sepan que mantenemos nuestro firme compromiso con el fin de este conflicto y de las olas de antisemitismo, tanto en el país como en el extranjero”.

Fotografía principal: Jalil al Haya, jefe de la delegación negociadora de Hamás