Hay restaurantes conocidos por haber servido a gente famosa. Otros que siempre están llenos por su buena cocina. Y luego está el restaurante Hiu, que tiene ambas cosas. Se trata de un local regentado por jóvenes a quienes todo el mundo trataba de locos por atreverse a montar un proyecto que muchos consideraban arriesgado. Con una cocina sorprendente y el bagaje internacional de un chef único, Hiu es uno de los restaurantes imprescindibles si visitas Cambrils.
Proyecto particular
Cuando visitamos un restaurante, solemos ser capaces de etiquetarlo en función de su cocina. Un japonés, un vegano, un sitio de arroces o uno de cocina catalana. Pero en Hiu es algo más complicado que eso. El restaurante se define como un "local de cocina moderna con influencias asiáticas basada en productos de proximidad y de temporada". Y eso podría ser un buen resumen, si no fuera por todos los matices que hay detrás y que no se perciben hasta que no comes allí. Decir que Hiu es solo un asiático sería un error; pero decir que es un local de cocina tradicional, también.
Se trata de un espacio diáfano y moderno, donde predominan el blanco y el negro lisos y donde las mesas de madera aportan el contrapunto de tradición al ambiente.
Sergi Palacín es el chef del restaurante Hiu. Un barcelonés establecido en Cambrils desde hace tiempo que ha vivido 10 años en Tailandia y ha trabajado en algunas de las mejores cocinas del mundo. Un joven con un bagaje sorprendente que ha decidido arraigarse en Cataluña con un restaurante donde también trabajan su hermana (jefa de sala), su pareja (tailandesa) y otros jóvenes que conforman un equipo estable y profesional.

Cocina única
En ningún otro sitio se come como en Hiu. No solo porque se coma bien, sino porque la elaboración casera de absolutamente todo lo que hacen, salvo excepciones muy concretas, hace que ningún otro lugar pueda tener el mismo producto que tienen en Hiu. De entrada, el local, ubicado en la esquina de un barrio residencial de Cambrils. Se trata de un espacio diáfano y moderno, donde predominan el blanco y el negro lisos y donde las mesas de madera aportan el contrapunto de tradición al ambiente. Al fondo de la sala está la cocina abierta, visible desde toda la sala y símbolo de transparencia total.

Si hay un tipo de producto que define la cocina de Hiu son los fermentados. Un arte poco habitual en Cataluña, pero totalmente cotidiano en países del sudeste asiático. Además de los platos, Palacín y su equipo también preparan bebidas caseras, como una ginger beer suave, untuosa y adictiva.
Son tan pocos, por no decir ninguno, los restaurantes que deciden combinar canciones de Extremoduro, Kase.O, La Raíz o Marea con platos como el salmonete con garum o el gulab jamun que la combinación es remarcable.
Menú musical
La música que suena en el restaurante no tiene nada que ver con los platos que se sirven. Pero son tan pocos, por no decir ninguno, los restaurantes que deciden combinar canciones de Extremoduro, Kase.O, La Raíz o Marea con platos como el salmonete con garum o el gulab jamun que la combinación es destacable. La música es un elemento clave en el restaurante. Servir un menú degustación con platos hechos a base de producto local cocinado con técnicas asiáticas no sería lo mismo sin estas canciones de fondo. Porque la música te recuerda que quien cocina los platos es Sergi y no cualquier otro cocinero. Porque Sergi tiene una técnica refinadísima para elaborar platos muy complicados, pero también tiene un punto macarra; un lado rebelde que demuestra desde el día que abrió el restaurante, pasando por las diferentes fases cromáticas de su pelo en función de cómo se levanta.

Comer en Hiu es una experiencia obligatoria si quieres llegar a entender todo lo que se hace allí. Es de esos lugares que no te crees hasta que no los pisas. Con productos deliciosos, como el pan de aceitunas; platos increíbles, como el hinojo marino frito; y bebidas únicas, como el destilado de tomillo, el restaurante ofrece una combinación peculiar entre sabores poco habituales para el paladar occidental y la calidez de lo que resulta familiar. Y volviendo a la frase del principio, el famoso que comió aquí fue Kase.O, un rapero de Zaragoza conocidísimo en el ámbito nacional y con quien Palacín tiene una relación muy especial por su canción Yemen.