El pollo a la catalana es mucho más que un simple guiso: es un plato cargado de simbolismo que se come en celebraciones y que trae implícita la idea de compartir mesa. Alba y Laura de @taulaperdos_ nos proponen esta receta clásica que destaca por el contraste entre el punto dulce de las ciruelas y la intensidad del vino y los frutos secos. Es una preparación que nos conecta con la cocina de las abuelas y con aquella manera de hacer pausada, donde cada ingrediente tiene su tiempo y su función.
No eres catalán si esto no sabes cocinar: una gran receta clásica
Para prepararlo, necesitaremos jamoncitos de pollo, cebolla, zanahoria, ajo y tomate maduro, que nos servirán para hacer un sofrito lento y sabroso. También añadiremos un manojo de ciruelas secas hidratadas con vino rancio, una copa de vino tinto y hierbas aromáticas como el laurel y el romero. El caldo de pollo hará que el guiso tenga cuerpo, mientras que los piñones tostados y la picada final —con almendras, avellanas, chocolate y pan tostado— darán aquel acabado espeso y brillante tan característico. El resultado es una salsa que invita a mojar pan sin descanso.
El procedimiento es claro y está organizado. Primero de todo, las ciruelas se hidratan en el vino rancio mientras doramos el pollo hasta conseguir una costra crujiente y dorada. Después, el sofrito se elabora con calma, dejando que la cebolla y la zanahoria caramelicen antes de añadir el ajo y el tomate. Una vez reducido, se reincorpora el pollo y se entregan los vinos, que se dejan evaporar. Con el caldo ya en la cazuela, el guiso hace hervor durante una hora, tiempo durante el que los sabores se integran y se potencian.
El pollo a la catalana con ciruelas y piñones es un guiso festivo y tradicional, con una salsa melosa que pide pan y tiempo de celebración
La picada de frutos secos con chocolate y pan tostado es la auténtica clave de esta receta. No solo espesa la salsa, sino que aporta una profundidad gustativa que convierte el plato en un festival de texturas y aromas. Añadida junto con las ciruelas y los piñones al final de la cocción, da al plato aquel toque meloso y suave que equilibra el dulce y el salado. Es en este momento cuando el guiso se transforma en una auténtica maravilla gastronómica.
😍 No eres catalán si eso no sabes cocinar: un plato marinero típico de la Costa Brava
El pollo a la catalana con ciruelas y piñones es un ejemplo claro de cómo la cocina catalana sabe conjugar productos sencillos con técnicas tradicionales para conseguir platos de una riqueza extraordinaria. Una comida que hace fiesta, que recuerda los encuentros familiares y que mantiene viva la transmisión de nuestra cultura culinaria. Prepararlo es una manera de revivir las raíces y de descubrir, en cada mis, la sabiduría de nuestra cocina de siempre.