La cocina catalana es un reflejo de su territorio: diversa, sabrosa y llena de contrastes. Entre sus joyas más características encontramos las recetas de mar y montaña, platos que combinan con armonía productos de la costa y del interior. Estas preparaciones son una auténtica celebración del paisaje catalán, donde la tradición agrícola y marinera se dan la mano en la cazuela. La combinación de ingredientes tan dispares como la carne y el pescado puede parecer arriesgada, pero en la práctica ofrece una experiencia gustativa única, redonda y auténtica. El secreto de este éxito radica en el sofrito, las picadas y la cocción lenta, elementos clave del arte culinario del país. Con la inestimable ayuda de Alba y Laura, creadoras de la popular cuenta @taulaperdos_, nos enseñan a elaborar una icónica receta, un mar y montaña que hace fiesta grande y con los orígenes en los pueblos del Empordà.
No eres catalán si esto no sabes cocinar: el mejor mar y montaña del país
Se trata del pollo con cigalas, uno de los mar y montaña más emblemáticos de la cocina catalana. Este plato simboliza a la perfección el equilibrio entre dos almas gastronómicas: la potencia del pollo guisado con sofrito y la finura marina de las cigalas. Todo ello se enriquece con una picada con frutos secos, perejil e incluso un toque de chocolate negro, que aporta profundidad y untuosidad. También contribuyen la carne de ñora y el vino rancio, ingredientes que redondean el conjunto con carácter e identidad. Además, este guiso es una receta de domingo, de encuentro, de cazuela en el medio y pan para mojar, pensada para compartir y disfrutarla sin prisas, como se hace con las cosas buenas de verdad.
El mar y montaña que hace fiesta grande: pollo con cigalas. ¡Cazuela en el medio, pan para mojar y listos!
Los ingredientes para cuatro personas son: un kilo de muslitos de pollo, ocho cigalas, una cebolla, un ajo, tres tomates maduros, un bouquet de hierbas, un litro de caldo de pollo, una copa de vino rancio, una cucharada de carne de ñora, un puñado de almendras, otro de avellanas, una presa pequeña de chocolate negro, perejil fresco y, si se quiere, un poco de hígado de pollo para la picada.

Se empieza preparando el sofrito: ralla los tomates, corta la cebolla y el ajo. En una cazuela con aceite, marca las cigalas y resérvalos. Salpimienta el pollo, enrúbialo y retíralo. En la misma cazuela, sofríe la cebolla con un poco de sal hasta que esté bien confitada, añade el ajo, la carne de ñora, los tomates y el bouquet. Deja cocer a fuego suave hasta que el sofrito esté oscuro y concentrado. Mientras tanto, prepara la picada con las almendras, avellanas, perejil, chocolate y, si quieres, el hígado. Devuelve el pollo a la cazuela, añade el vino rancio y el caldo, y deja cocer una hora a fuego bajo. Incorpora la picada, cuece diez minutos más y, finalmente, añade las cigalas. Cuece dos minutos y listo para servir.
Una receta para hacer país y amar la cocina catalana
Cocinar en casa platos como el pollo con cigalas es una manera fantástica de conectar con las raíces y hacer país desde la cocina. Esta receta, que combina productos de temporada y de proximidad, es ideal para el verano: hace fiesta y triunfa siempre. Es una propuesta redonda para compartir con amigos o familia, sentarse en la mesa y disfrutar de un buen rato. Y si tienes pan a mano para mojar en la salsa, todavía mejor: cada bocado es una celebración del sabor y de la tradición catalana.