En el universo infinito de las reinterpretaciones culinarias, pocas versiones generan tanta curiosidad, y a veces polémica, como las que se atreven a tocar la carbonara, uno de los platos más icónicos de la gastronomía italiana. Sin embargo, hay creadores capaces de darle la vuelta a la tradición sin perder el respeto por la técnica, y uno de ellos es Charlito Cooks, que en un vídeo difundido en su cuenta de Facebook presenta una receta de carbonara solo apta para atrevidos, con un giro que combina queso de oveja ahumado y chorizo, o más concretamente sus jijas, esa mezcla carnosa y especiada que se utiliza como relleno. El resultado es una propuesta intensa, poderosa, cargada de sabor y absolutamente irresistible para quienes buscan una experiencia diferente sin renunciar a la esencia cremosa y seductora que define a la verdadera carbonara.

La receta de carbonara reinterpretada

El proceso arranca con las jijas o chichas, un ingrediente con un aroma tan reconocible como contundente. Charlito las coloca directamente en una sartén caliente, sin necesidad de añadir aceite, porque ellas mismas liberan su grasa y desprenden un perfume que impregna toda la cocina. Esta base se convierte en la nota dominante del plato, aportando ese punto ahumado, especiado y profundamente cárnico que transforma por completo la receta original. Mientras tanto, en un bol aparte, mezcla unas cuatro yemas de huevo, generosa pimienta recién molida y una buena cantidad de queso de oveja ahumado rallado, que sustituye al clásico pecorino. El aroma del queso de oveja se integra con la potencia del chorizo para crear una crema densa, sabrosa y completamente distinta a cualquier carbonara tradicional.

Puedes usar pasta corta / Foto: Unsplash
Puedes usar pasta corta / Foto: Unsplash

En paralelo, se cuece la pasta en una olla con agua hirviendo y sal, como manda cualquier manual italiano. Cuando está al dente, se reserva un poco del agua de cocción, que juega un papel esencial en esta versión, ya que unas cucharadas sirven para aligerar la mezcla de huevo, queso y pimienta, consiguiendo una textura más fluida y sedosa. Esta técnica es fundamental para que la crema se adhiera a la pasta sin quedar demasiado espesa ni correr el riesgo de que el huevo cuaje antes de tiempo.

El resultado es una versión provocadora, intensa y profundamente sabrosa

Una vez escurrida, la pasta se incorpora directamente a la sartén donde esperan las jijas ya doradas. Todo se mezcla bien para que absorba ese sabor tan característico y, con el fuego completamente apagado, se añade la crema preparada previamente. Este detalle es clave: el calor residual basta para emulsionar la salsa sin convertir el huevo en un revuelto. Tras unos movimientos rápidos, la carbonara reinterpretada queda lista para emplatar, luciendo una textura brillante y un aroma irresistible.

El resultado es una versión provocadora, intensa y profundamente sabrosa, pensada para quienes disfrutan rompiendo moldes y explorando nuevas combinaciones. Una carbonara que no pretende sustituir a la original, sino abrir un camino alternativo lleno de carácter. Perfecta para valientes, perfecta para amantes del queso y del chorizo, y perfecta para quienes creen que la cocina también es un terreno para jugar.