La Navidad alrededor del mundo es una celebración que cambia de forma, clima y sabores según el país, pero mantiene intacta la idea de reunirse alrededor de la mesa para compartir algo especial. Mientras en España pensamos en marisco, asados o caldos reconfortantes, en otros lugares del planeta las tradiciones navideñas sorprenden por sus ingredientes, rituales y significados. Desde pescados comprados vivos hasta tamales envueltos en hojas, pasando por postres flambeados o asados monumentales, la gastronomía navideña internacional es un auténtico viaje cultural. Cada plato esconde una historia, una herencia familiar y una forma distinta de entender estas fechas tan señaladas, demostrando que la Navidad no sabe igual en todas partes, pero siempre tiene un fuerte componente emocional y simbólico.
Qué se come en Navidad en el resto del mundo
En la República Checa, por ejemplo, la Nochebuena se vive con una escena que parece sacada de otro tiempo: la carpa frita tradicional, que muchas familias compran viva y mantienen en la bañera hasta el momento de cocinarla, se sirve acompañada de ensalada de patatas cremosa, cargada de mayonesa, verduras y huevo. En Filipinas, donde la Navidad es una auténtica maratón festiva, el protagonista absoluto es el lechón entero asado, con una piel crujiente y una carne jugosa que preside el banquete familiar como símbolo de abundancia y celebración.
Italia apuesta por el recogimiento y el caldo caliente con los cappelletti in brodo, una pasta rellena servida en un caldo intenso de gallina o capón, especialmente en regiones del norte como Emilia-Romaña. México, en cambio, pone sobre la mesa los romeritos con mole, un guiso complejo y profundamente navideño que mezcla sabores vegetales, marinos y especiados, muy ligado a la identidad culinaria del país. En Venezuela, la Navidad no se entiende sin las hallacas, un plato que va mucho más allá de la comida y se convierte en un ritual familiar, donde varias generaciones participan en su elaboración.
En todos los lugares del mundo, la cocina de Navidad se prepara entre varias generaciones
Estados Unidos mantiene el pavo relleno clásico, heredado de Acción de Gracias, servido con stuffing, gravy y salsa de arándanos, mientras que el Reino Unido cierra las comidas con el contundente Christmas pudding, un postre denso, especiado y flambeado que se prepara con semanas de antelación. Alemania confía en el ganso asado navideño, relleno de frutas y acompañado de col roja y bolas de patata, una combinación profundamente invernal.
Portugal opta por la sobriedad del bacalao hervido, servido con patatas, coles y abundante aceite de oliva en la tradicional Consoada, mientras que Francia pone el broche dulce con la Bûche de Noël, un pastel que imita un tronco y combina chocolate, café y tradición pastelera. Diez platos, diez formas distintas de celebrar, pero una misma idea: la Navidad se cocina en familia.
