“Este es el plato nacional de Catalunya”, rumor con contundencia la cocinera Maria Nicolau en el espacio del Todo Se Mueve dedicado a la gastronomía. Siempre hablamos de la ternera con setas, las manitas de cerdo con chanfaina, los caracoles a la lata, el arroz de mar y montaña, pero ignoramos el verdadero plato catalán. “Podemos cuestionar que el sol salga por el este o por el oeste, pero esta es una sentencia que no tiene que admitir dudas: es una verdad antológica clarísima”, añade. A los más pequeños no les gusta mucho o no acostumbra a dar el paso; en cambio, a los mayores los proporciona aquella sensación de placer y felicidad. “Es como arreglar la habitación”, ironiza.
Este es el plato nacional de Catalunya por excelencia
La chef de Vilanova de Sau hace un inciso, concretando que cuando se encuentra en la época de temporada “lo tendríamos que consumir entre tres o cuatro veces a la semana”. Judía tierna y patata es el plato nacional de Catalunya, según esta cocinera tan mediática en Catalunya. “El valor que tenemos que preservar es la diversidad que hay ahora mismo en el país y que cada casa, cada uno en sus fogones lo haga a su manera”, reclama Nicolau, alejando sus mismos consejos para hacer este plato de manera más fácil.
Aunque el 70% de la judía tierna que se vende a Catalunya proviene de Marruecos, el 30% restante no. “Buscad esta judía tierna y comprad-la”, suplica. Podemos ir a los mercados, a los campesinos, a los productores locales, “pero vamos detrás de ella, no la perdemos de vista ni lo olvidamos”.
Como escoger la judía tierna perfecta
Así como hay diferentes técnicas para cortar la judía tierna, también hay diferentes tipos de judía tierna. No obstante, hay una que es mejor que el resto. Eso no quiere decir que las otras las tengamos que tirar en la basura, ya que son perfectamente aprovechables y útiles en la cocina. Ahora bien, la mejor judía tierna es aquella que la puedes romper con las manos; aquella que puedes partir en dos mitades con los dedos. Mientras que la judía tierna más elástica, más flexible, no es un indicador que esté en mal estado, sino que, simplemente, es más vieja.
Para que no tenga hilos a la hora de cocinarla y degustarlo, Nicolau propone pelar los laterales de las judías para esquivar este problemas y hacer un plato más atractivo y cómodo de comer para los más pequeños de la casa. Incluso, recomienda hacer más de la cuenta para que sobre y la podamos reservar a la nevera un día o dos y, con un poco de atún y alioli, convertirla en un plato de ensaladilla rusa delicioso.