El  postre de la Mercè vuelve a estar disponible en decenas de pastelerías de la ciudad de Barcelona, y de la provincia, para celebrar su Fiesta Mayor, como cada 24 de septiembre. Este postre surgió de forma improvisada durante una comida que el cocinero Jordi Vilà (Premio Nacional de Gastronomía) ofreció a su amigo, el reconocido pastelero Antonio Bachour, el día de la Mercè del año 2021. Los dos, al darse cuenta de que Barcelona no tenía un postre para celebrar su Fiesta Mayor, se pusieron manos a la obra y Bachour elaboró un pastel con base de almendras e higos.

El inicio de una tradición

Un año más tarde, en el 2022, el Gremio de Pastelería de Barcelona cogió el testimonio y compartió con los establecimientos agremiados la receta del pastel. El éxito fue rotundo y desde entonces, su popularidad ha crecido: cada año más pastelerías lo ofrecen durante los días previos y posteriores a la Mercè, y este año serán cerca de un centenar. El próximo miércoles 24 de septiembre, a las 14 h, el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, recibirá en el Ayuntamiento una delegación del Gremio de Pastelería, que por primera vez le ofrecerá el postre de la Mercè en un acto institucional.

El Gremio de Pastelería de Barcelona es uno de los pilares fundamentales para promover, dignificar y divulgar el trabajo de los pasteleros barceloneses

 

Se trata de un pastel con base de almendras que va recubierto por una capa de higos. Seguramente es la fruta más icónica de la temporada de otoño, con un sabor dulce delicioso que la convierte en una fruta ideal para conmemorar la Mercè. Además, los higos son frescos y enteros (cortados a trozos), pero no son ni una mermelada ni un concentrado; la calidad de los ingredientes utilizados es uno de los símbolos de identidad del Gremio de Pastelería de Barcelona.

La importancia del gremio

El Gremio de Pastelería de Barcelona es uno de los pilares fundamentales para promover, dignificar y divulgar el trabajo de los pasteleros barceloneses. Los postres de la Mercè no son el único dulce emblemático de la ciudad. Hace unos meses el Gremio presentaba los postres emblemáticos de Catalunya 2025 y escogía el brazo de gitano como elaboración galardonada. Miquel A. Zaguirre, presidente del Gremio de Pastelería de Barcelona, destacaba que "se trata de un postre muy arraigado a la tradición culinaria catalana y que está en constante evolución"; por lo tanto, es un postre bien vivo hoy día. Por su parte, Paqui Perona, representante de la Asociación de Voces Gitanas, explicaba la vinculación del pueblo gitano con la tradición de la cocina dulce. Una tradición que se remonta al siglo XIX y que va estrechamente vinculada al oficio de calderero, un trabajo a menudo hecho por gitanos. Los trabajadores se encargaban de limpiar los utensilios y calderas de cobre que los pasteleros utilizaban para preparar sus dulces. Como compensación, además de dinero, los artesanos pagaban con dulces a los trabajadores gitanos.