En los buffets de restaurantes, hoteles o eventos, la experiencia gastronómica suele estar marcada por la abundancia y la libertad de elegir entre una gran variedad de platos. Es ese momento en el que uno puede servirse lo que quiera, combinar sabores y repetir tantas veces como le apetezca. Sin embargo, detrás de este disfrute existe una norma básica de higiene que, aunque parece evidente, es ignorada con frecuencia por muchos comensales. En un vídeo de Instagram, la creadora de contenido @mariterebraschi advierte sobre un error muy común que, sin saberlo, puede comprometer la seguridad alimentaria de todos: repetir en el buffet utilizando el mismo plato.

El error que todos cometemos en los bufets de los restaurantes

El problema no es simplemente una cuestión de orden o protocolo, sino de higiene. Cuando tomamos un plato de comida y nos servimos con los utensilios frecuentes, como cucharones, pinzas o espátulas, es posible que, de manera accidental, estos entren en contacto con nuestro plato. Y aquí está el riesgo: ese plato ya ha estado cerca de nuestra boca, y aunque no haya restos visibles, podría contener pequeñas partículas de saliva u otros contaminantes. Si esto sucede y luego el utensilio vuelve al recipiente de comida compartida, la contaminación se transmite a todos los que después se sirvan de esa fuente.

Bufete restaurante / Foto: Unsplash
Bufete restaurante / Foto: Unsplash

Por eso, la regla fundamental es sencilla: cada vez que quieras repetir, debes hacerlo con un plato limpio. No se trata de una medida exagerada, sino de una práctica que evita que bacterias o virus se propaguen a través de la comida. Los buffets, al ser espacios donde circulan muchas personas y los alimentos permanecen expuestos durante un tiempo prolongado, son especialmente vulnerables a este tipo de contaminación cruzada. De ahí que los establecimientos responsables siempre tengan a disposición pilas de platos limpios y recomienden su uso en cada nueva ronda de servicio.

No es simplemente una cuestión de orden o protocolo, sino de higiene

Más allá de la higiene, esta práctica también es una muestra de respeto hacia el resto de comensales. Mantener los utensilios y la comida en las mejores condiciones no solo protege la salud, sino que contribuye a que la experiencia del buffet sea agradable para todos. Imagina que estás disfrutando de tu plato favorito y, sin darte cuenta, ingieres algo que ha sido contaminado por el descuido de otra persona; no es solo una cuestión de sabor, sino de seguridad. Por eso, seguir esta norma es un gesto de consideración y responsabilidad colectiva.


Aunque en un buffet la tentación de volver al mismo plato y servirse “rápido” pueda parecer inofensiva, el impacto que tiene en la higiene es considerable. La próxima vez que disfrutes de uno, recuerda la recomendación de @mariterebraschi: levántate, toma un plato nuevo y sírvete sin poner en riesgo la comida de los demás. Es un cambio mínimo en nuestra rutina, pero con un efecto enorme en la calidad y seguridad de lo que compartimos en la mesa. Así, todos podrán disfrutar del buffet con tranquilidad y sin “sorpresas” indeseadas.