Hay rincones de Catalunya que no solo se visitan, se viven. Llers, en el corazón de l'Alt Empordà, es uno de estos. Un pueblo que combina la piedra y el misterio, la historia y la leyenda. Desde hace siglos, es conocido como el pueblo de las brujas, un título que no se ha ganado por casualidad. Aquí, las historias de mujeres con poderes sobrenaturales, encuentros secretos y rituales bajo la luz de la luna han pasado de boca en boca, alimentando un imaginario que todavía hoy continúa vivo.
⛰️ El pequeño pueblo de piedra en Catalunya que parece salido de un cuento medieval
🌅 El arco natural a 700 metros de altura con una de las vistas más espectaculares de Catalunya
Qué ver en Llers: encanto rural con un trasfondo mágico
Pasear por las calles empedradas y silenciosas de Llers es como dar un salto en el tiempo. Las casas de piedra, con la arquitectura tradicional del Empordà, y la plaza central, llena de vida, respiran autenticidad. En el fondo, la iglesia de Sant Esteve impone su silueta con un campanario que parece vigilarlo todo.
Pero el verdadero latido de Llers no solo es urbano: los alrededores ofrecen rutas de senderismo entre campos de olivos, fruteros, cereales y bosques que invitan a desconectar. El Mirador de Llers, orientado hacia el este y el nordeste, regala panorámicas únicas del mosaico agroforestal ampurdanés.
El Castell de Llers: con heridas de guerra
Situado en la parte alta del casco antiguo, el Castell de Llers es una pieza clave de su historia. Construido en el siglo XIII con el modelo románico tradicional —una torre central rodeada por un recinto amurallado-, sufrió un destino trágico en 1939: durante la retirada republicana, la explosión del polvorín en la iglesia parroquial lo dejó medio derribado. Hoy, restaurado parcialmente (1981-2013), conserva la torre y parte de la muralla, con restos de estancias que todavía hablan de tiempo de guerras, invasiones y estrategias militares.
La ruta de los 12 castillos de Llers
Para los que quieran ir más allá, Llers es punto de partida de un itinerario que atraviesa la memoria de todo el antiguo término: el Camino de los 12 Castillos. Son 17,2 kilómetros, con dificultad alta, que empiezan en la plaza del Ramal y pasan por fortificaciones como Destorrente, Bellver, Cabrera o Desgüell, hasta llegar a Montmarí y las Escaules, para acabar en Hortal y Desvinyol. Entre fuentes, senderos antiguos y campos, la historia late a cada paso.
La leyenda de las brujas de Llers
En épocas medievales y modernas, las acusaciones de brujería eran habituales en Catalunya. Pero en Llers, el fenómeno tomaba una fuerza especial. Se decía que las brujas provocaban tormentas, estropeaban cosechas e incluso hacían enfermar el ganado. La tramontana, viento fuerte y constante, era vista como su aliada para volar de noche sin ser vistas.
Estas historias quedaron inmortalizadas en 1924 con Las brujas de Llers, del poeta Carles Fages de Climent, con ilustraciones de un joven Salvador Dalí llenas de simbolismo y fantasía. La obra cubrió con cemento para siempre la fama mágica del pueblo.
En recuerdo de estas leyendas, cada mes de mayo, el pueblo se transforma cona la feria Fes-te Bruixa: mercados esotéricos, talleres, espectáculos y actividades para todas las edades. Una explosión cultural que combina tradición, leyenda y diversión, y que invita a todo el mundo a adentrarse en la parte más mística de Llers.
Llers es una experiencia completa: puedes empezar con un paseo por su casco antiguo, subir al castillo para revivir siglos de historia, disfrutar de las vistas al Mirador, perderte por rutas entre masías y campos, y acabar, si tienes suerte y buena agenda, en medio de una celebración que mezcla magia y patrimonio.