Calcular cuánta comida preparar en Navidad es uno de esos desafíos que todos hemos vivido alguna vez, porque nadie quiere quedarse corto y ver a los invitados buscar discretamente más pan, pero tampoco es agradable llenar la nevera de sobras imposibles de gestionar los días posteriores. La frase tan conocida de «más vale que sobre que no que falte» sigue vigente, pero cada vez existe una mayor conciencia en torno al desperdicio alimentario, así que encontrar ese equilibrio entre generosidad y precisión se vuelve casi un arte festivo. Además, en estas fechas solemos combinar platos fríos, entrantes calientes, carnes, pescados, aperitivos infinitos y una cantidad de dulces que aparece de la nada, por lo que planificar con calma y criterio es la mejor manera de disfrutar como anfitrión sin estar sufriendo con las cantidades mientras el resto brinda.
Cuánta comida hay que preparar en Navidad según los comensales
La base para calcular raciones sin error consiste en tener claras unas medidas aproximadas para el día a día: alrededor de 125-150 gramos de carne o pescado, unos 80-100 gramos de arroz o pasta, entre 200-250 gramos de verduras, 100-125 gramos de legumbres y unos 150-200 gramos de fruta. Son cantidades pensadas para un adulto promedio, pero la realidad es que cada familia funciona de manera distinta. Hay hogares donde se come ligero y otros donde el apetito domina la mesa, por lo que estas cifras deben interpretarse como un punto de partida flexible. Además, si entre los comensales hay niños, deportistas, personas con gran apetito o invitados que comen de manera más moderada, conviene ajustar ligeramente las raciones para no pecar ni por exceso ni por defecto.
Cuando llegan las fiestas, la ecuación cambia por completo. En Navidad casi todos comemos más de lo habitual porque el ambiente invita a probar cada aperitivo, repetir del plato que más nos guste y seguir picando incluso después del segundo brindis. Por eso, una forma sencilla de acertar es multiplicar esas cantidades habituales por 1,5. Esto significa calcular entre 190 y 225 gramos de carne o pescado, unos 120-150 gramos de arroz o pasta, alrededor de 300-375 gramos de verduras, 150-190 gramos de legumbres y 225-300 gramos de fruta. Este pequeño ajuste asegura que nadie se quede con hambre sin caer en excesos que acaben en la basura.
En Navidad el ambiente invita a probar cada aperitivo
Hay trucos que siempre funcionan: preparar más cantidad del plato estrella, ofrecer una buena variedad para que todos encuentren algo a su gusto, considerar alergias, intolerancias o dietas especiales, y tener presente una regla de oro fácil de recordar: calcular unos 500-600 gramos de comida por persona sin contar bebidas ni postre. En cuanto a las bebidas, suele funcionar muy bien la idea de tener entre 1 y 2 litros por persona y aplicar la fórmula del vino «N-1» botellas según el número de invitados. Con un poco de organización, la Navidad se convierte en una celebración abundante, responsable y, sobre todo, deliciosa.