Preparar un postre delicioso, clásico y reconfortante no siempre tiene que implicar horas de cocina ni encender el horno en pleno verano. Existe una receta que lo demuestra con creces: el flan casero sin horno, que se puede tener listo en tan solo 10 minutos. Ideal para quienes buscan un dulce rápido, sencillo y lleno de sabor, esta versión exprés del tradicional flan conserva la textura suave y ese inconfundible aroma a vainilla que tanto nos gusta. Lo mejor de todo es que no hace falta ser un experto en repostería ni contar con utensilios complicados: con unos pocos ingredientes básicos y una cazuela o sartén, el resultado es un postre cremoso, elegante y siempre infalible. Además, al no requerir horno ni baño María, es perfecto para los días calurosos o para quienes no quieren complicarse, pero tampoco están dispuestos a renunciar al placer de un buen flan casero.
Cómo hacer un flan casero en 10 minutos
Para esta receta exprés, solo necesitas leche entera, huevos, azúcar, vainilla y caramelo líquido. Se puede usar caramelo comprado o hacerlo rápidamente en casa calentando azúcar en una sartén hasta que se derrita y tome un tono dorado. El truco está en batir bien los huevos con el azúcar y la vainilla, incorporar la leche tibia poco a poco para que no cuaje y luego verter la mezcla en moldes individuales o un grande ya caramelizado. A diferencia de la versión clásica, aquí se cocina todo al fuego, al baño María, pero sin horno: basta con colocar los moldes dentro de una olla con agua caliente y tapar. En apenas 10 minutos de cocción suave, el flan cuaja perfectamente y queda firme, pero sedoso.

Una vez cocido, se deja enfriar primero a temperatura ambiente y después en la nevera al menos unas horas para que adquiera su textura ideal. Al desmoldarlo, el caramelo baña suavemente el flan y lo convierte en un bocado irresistible. Esta versión, aunque muy simple, admite muchas variaciones: desde añadir ralladura de naranja o canela, hasta usar leche vegetal o incluso leche condensada para una versión más golosa. Lo importante es respetar la proporción entre huevos, leche y azúcar, y controlar bien el tiempo de cocción para que no se pase.

Si lo prefieres, puedes usar leche vegetal o condensada en su versión más golosa
Este flan sin horno es la prueba de que lo sencillo puede ser también delicioso, práctico y sorprendente. Con ingredientes que seguro tienes en casa y en menos tiempo del que imaginas, puedes crear un postre que gusta a todos y que se adapta tanto a una comida entre semana como a una ocasión especial. Porque no hace falta complicarse para disfrutar de un dulce que nunca pasa de moda. Este flan exprés es, además, una excelente opción para preparar con niños o para improvisar un postre cuando llegan visitas inesperadas. Rápido, cremoso y con ese sabor de siempre, es imposible que no triunfe en cualquier mesa.
Este artículo ha sido elaborado con la ayuda de ChatGPT y supervisado por un periodista de Elnacional.cat.