Se acerca Fin de Año, la siguiente de las fiestas de esta Navidad, en la cual la tradición manda comerse un grano de uva por cada una de las 12 campanadas que dan la bienvenida a los próximos 365 días. Quien dice uva, dice chocolate, olivas o frutos secos, al fin y al cabo, las tradiciones evolucionan y admiten cambios. Unos cambios, sin embargo, que a veces no vemos a venir, y que llegan por influencia de las tradiciones de otros países. Hoy te explicamos por qué se ha popularizado comerse las uvas debajo de la mesa en Nochevieja.
Una tradición mexicana
Cada país tiene sus manías, costumbres y tradiciones. En Catalunya nos comemos las uvas con las 12 campanadas que dan la bienvenida al nuevo año (porque sí, las campanadas empiezan el 1 de enero, no el 31 de diciembre); en Colombia se recibe el año nuevo con una vuelta por la calle con una maleta; en Japón la gente se reúne para contemplar la primera salida de sol; en Italia es tradición comer lentejas la noche de Fin de Año... y así podríamos seguir hasta el infinito. La globalización ha permitido conocer las costumbres de cada casa, pero también ha hecho que nos influyamos los unos a los otros en nuestra manera de celebrar esta fiesta. Y en Catalunya, desde ya hace unos años, la tradición mexicana de comerse la uva bajo la mesa, ha arraigado de forma sorprendente. Según la creencia del país americano, recibir el año nuevo debajo de la mesa es una manera de atraer el amor durante los próximos tiempos. Una especie de reclamo en la suerte, la fortuna o el destino, para triunfar en el ámbito amoroso.
En Catalunya, desde ya hace unos años, la tradición mexicana de comerse las uvass debajo de la mesa, ha arraigado de forma sorprendente
Aquí en Catalunya se trata de una especie de ritual. En ningún caso podríamos hablar de tradición arraigada, pero sí que es una moda cada vez más habitual entre algunos jóvenes; sentarse debajo de la mesa mientras te comes las uvas. Consiste exactamente en eso, tal como te lo estás imaginando. Un ritual que, a diferencia de comerse las uvas sentado en la silla, tiene una razón de ser y un objetivo. La tradición de los barquillos, de la uva o del roscón de reyes, son justamente eso, tradiciones, costumbres que mantenemos porque las hemos hecho siempre. Pero ponerse debajo de la mesa por Nochevieja, si bien es una tradición en México, aquí se hace con un objetivo concreto: encontrar el amor durante el año que entra. Tanto si sois aficionados como si sois detractores, es innegable que la influencia de las modas más chillonas, sobre todo de países americanos, son un peligro a las tradiciones más nuestras. Pero con la tolerancia y la curiosidad de saber qué se hace en cada lugar, cada uno decidirá si quiere mantener lo que ha hecho siempre, o innovar y seguir las tradiciones de algún otro país.