Al menos 34 personas han muerto, entre ellas ocho menores de edad, después de que un barco turístico volcara en la bahía de Ha Long, en el nordeste de Vietnam, según han informado este sábado los medios de comunicación del país. La embarcación, llamada Wonder Sea, transportaba a un total de 53 personas —incluyendo a cinco miembros de la tripulación— cuando ha sido sorprendida por fuertes vientos que han provocado el naufragio, hacia las 14:00 hora local. Los equipos de rescate han podido recuperar 34 cuerpos sin vida y han localizado a 11 supervivientes, mientras continúan las tareas de búsqueda. La bahía de Ha Long, situada a unos 200 kilómetros de Hanoi, es uno de los principales atractivos turísticos del país y recibe decenas de miles de visitantes cada año. Muchos turistas hacen excursiones nocturnas en barco para explorar el área con más profundidad, un formato que se ha vuelto habitual entre los visitantes.

Según el People's Army Newspaper, que cita fuentes de los guardias fronterizos locales, las autoridades todavía no han podido confirmar detalles sobre la identidad de los turistas implicados en el accidente, incluidas sus nacionalidades, mientras la operación de rescate continúa en marcha. Sin embargo, se cree que la mayoría de los pasajeros eran visitantes procedentes de Hanoi, la capital del país, entre los cuales había una veintena de niños. El accidente ha tenido lugar en un contexto meteorológico adverso marcado por la llegada de la tormenta Wipha en el mar de la China Meridional, un fenómeno que ha dejado intensos vientos, fuertes lluvias y rayos en esta zona del sureste asiático. Se trata del tercer tifón que afecta a esta área marítima desde principio de año, y se prevé que toque tierra en la costa norte de Vietnam a principios de la próxima semana.

La tormenta Wipha no solo ha tenido consecuencias graves en la bahía de Ha Long, sino que también ha afectado de manera significativa al tráfico aéreo en varias regiones de Vietnam. Según el aeropuerto internacional de Noi Bai, las condiciones meteorológicas adversas han obligado a desviar nueve vuelos entrantes hacia otros aeropuertos, mientras que tres vuelos salientes han quedado temporalmente en el suelo por motivos de seguridad. La virulencia del fenómeno se ha hecho notar también en Taiwán, donde, según la Agencia Central de Noticias de la isla, los vientos registrados durante el paso de la tormenta por el sur del país llegaron hasta los 101 km/h, con rachas que superaron puntualmente los 126 km/h. Las condiciones extremas han generado graves disrupciones en varias infraestructuras de transporte en la región.