Con la llegada de la primavera, los días se alargan, la luz entra con más fuerza por las ventanas y apetece más que nunca disfrutar de planes tranquilos en casa. Uno de los más placenteros y sabrosos es organizar un brunch casero, ese punto medio entre el desayuno y el almuerzo que permite relajarse, comer rico y compartir buenos momentos sin prisas. Si quieres sorprender con un menú que entre por los ojos, sea sabroso y no te lleve horas de preparación, aquí tienes cuatro propuestas frescas y deliciosas que encajan a la perfección con la estación.
4 ideas irresistibles para sorprender sin complicarte
Todas ellas se pueden adaptar a los gustos de tus comensales, con lo que no hay excusas para no probarlas.
Tostadas de aguacate con huevo poché
Clásicas, sí, pero por algo son un imprescindible en cualquier brunch moderno. Para prepararlas, solo necesitas rebanadas de pan rústico, aguacate maduro, huevos, vinagre y sal. Tuesta el pan, machaca el aguacate con un poco de limón, sal y pimienta, y colócalo sobre las rebanadas. El toque especial lo pone el huevo poché: cuece agua con un chorrito de vinagre, crea un remolino con una cuchara y añade el huevo con cuidado. En tres minutos estará listo. Colócalo sobre el aguacate y decora con unas semillas o copos de chile. Color, sabor y textura en cada bocado.
Ensalada templada de espárragos y fresas
Una combinación que grita primavera. Saltea ligeramente espárragos verdes troceados y déjalos templar. Mezcla con hojas de espinaca fresca, unas fresas laminadas y queso de cabra desmenuzado. Un toque de frutos secos (como nueces o pistachos) le dará un punto crujiente extra. Aliña con aceite de oliva virgen extra y vinagre balsámico. El contraste entre el dulzor de la fruta, la acidez del queso y la calidez de los espárragos lo convierte en un plato fresco y original que se prepara en menos de 10 minutos.
Tortitas integrales con yogur y miel
Una opción dulce pero equilibrada. Mezcla harina integral, huevo, bebida vegetal o leche, una cucharadita de levadura y un poco de canela. Cocina las tortitas en una sartén antiadherente. Sírvelas con una cucharada generosa de yogur natural, miel y fruta fresca de temporada como kiwi, frambuesas o arándanos. Son ligeras, saciantes y visualmente muy atractivas.
Hummus casero con crudités
Un básico que nunca falla y que puedes preparar con antelación. Solo necesitas garbanzos cocidos, tahini, limón, ajo y un buen aceite de oliva. Tritura hasta obtener una textura suave y acompaña con bastones de zanahoria, pepino, apio o pan pita tostado. Si quieres darle un toque diferente, añade remolacha cocida o pimentón ahumado al hummus. Una opción saludable, sabrosa y perfecta para compartir.
Este artículo ha sido elaborado con la ayuda de ChatGPT y supervisado por un periodista de Elnacional.cat.