El Mundial Sub-20 ha dejado un nuevo nombre propio que resuena con fuerza en el fútbol europeo: Othmane Maamma, el joven extremo derecho de Marruecos apodado como el “Cristiano Ronaldo marroquí”. Su explosión en el torneo disputado en Chile, donde fue designado Balón de Oro tras liderar a su selección hasta el título histórico frente a Argentina (0-2), no ha pasado desapercibida para los grandes clubes. Y, según fuentes cercanas al entorno del jugador, Pep Guardiola habría pedido informes sobre él con vistas a incorporarlo al Manchester City.

Marruecos ha hecho historia con esta victoria, la primera en la categoría Sub-20 y el segundo título mundial juvenil para África desde Ghana en 2009. Maamma, pieza clave en el esquema marroquí, deslumbró por su velocidad, su potencia física y una técnica refinada que le permitió dominar las bandas ante rivales de talla mundial. Con apenas 20 años, su madurez en el juego ha llamado la atención de los ojeadores de media Europa.

Othmane Maamma

El “Cristiano Ronaldo marroquí” que seduce a Guardiola

Guardiola siempre ha mostrado debilidad por los extremos verticales y creativos. En Maamma, según apuntan medios británicos, el técnico catalán habría identificado un perfil con potencial para evolucionar en el modelo del City, una mezcla de potencia y control que recuerda al primer Cristiano Ronaldo del Manchester United. El jugador, que milita actualmente en el Watford FC, firmó este verano por apenas 1,3 millones de euros, una cifra que ya parece ridícula viendo su rendimiento en Chile.

El futbolista francés de nacimiento —hijo de inmigrantes marroquíes— ha firmado un Mundial sensacional: un gol y cuatro asistencias en siete encuentros, incluyendo el pase definitivo en el tanto que cerró la final ante Argentina. Su crecimiento en el Montpellier y su irrupción en Inglaterra lo posicionan como uno de los grandes proyectos africanos de la próxima década.

Othmane Maamma

Un talento formado en Europa y pulido por Marruecos

El éxito de Maamma también refleja la acertada política de la Federación Marroquí de Fútbol, que lleva años rastreando talento en la diáspora. En su caso, la apuesta ha resultado inmejorable. Desde su debut en la Ligue 1 con el Montpellier hasta su consolidación en el fútbol inglés, su progresión ha sido constante y sostenida. Marruecos, que venció a potencias como Estados Unidos y Francia en su camino al título, ha confirmado su lugar entre las canteras emergentes del planeta.

Guardiola, siempre atento a las tendencias globales, sabe que el margen de crecimiento de Maamma es enorme. Aunque el Watford no tiene intención inmediata de venderlo, el City podría intentar una operación estratégica de futuro, quizá incorporándolo a su filial o cediéndolo a un club asociado. El mercado juvenil se ha convertido en el nuevo campo de batalla entre los grandes clubes europeos, y Pep no quiere quedarse atrás.