La avalancha mortal que ha causado tres muertos y un herido en el Pirineo de Huesca, una tragedia que no se ha podido evitar a pesar de que las víctimas eran esquiadores expertos, es una lección que hay que tener muy presente estos días, donde confluyen factores de riesgo, como una elevada afluencia de visitantes y la acumulación de nieve en cotas altas a consecuencia de las precipitaciones que dejó el temporal de Navidad y San Esteban. Es por ello que las estaciones de esquí del Pirineo han pedido no practicar el esquí fuera de pistas, tal como explica la ACN, que ha conversado con algunos guías de montaña, que recomiendan ir preparados y tener siempre muy presentes las medidas de seguridad. Estos consejos sirven para los esquiadores, pero sobre todo para aquellos excursionistas que se adentran en la montaña en cotas donde se acumula mucha nieve, y donde se pueden producir desprendimientos y aludes.
El Institut Cartogràfic i Geològic de Catalunya (ICGC) recomienda consultar el boletín de peligro de aludes que emite este organismo antes de salir a la montaña, para evitar riesgos. Igualmente, es conveniente seguir las indicaciones de los servicios de pistas de las estaciones de esquí, además de llevar material básico de seguridad, como sería un detector de víctimas de aludes, además de una sonda y pala plegables. Tal como explica a la ACN Carles García, técnico de predicción de aludes del ICGC, el riesgo de aludes ha ido bajando progresivamente, pero “el manto todavía es inestable” y por eso es probable que se sigan produciendo en cotas altas y en orientaciones norte, donde hay un peligro de nivel 3, mientras que en cotas bajas y medias, el riesgo sería más moderado, de un nivel 2.
Las estaciones de esquí del Pirineo acogen a muchos visitantes que aprovechan las vacaciones de Navidad para disfrutar de este deporte. Los accesos a la estación de esquí de Masella registraban unas retenciones de unos cinco kilómetros sobre las nueve de la mañana de este martes. Las previsiones es que estos días pasen entre 8.000 y 9.000 personas por esta estación de la Cerdanya. Controlar el fuera pista “se hace difícil”, reconoce la directora comercial y de marketing de Masella, Maite Martí, a pesar de que el dominio esquiable está bien condicionado. Por este motivo, ha apelado a la responsabilidad de los esquiadores para que no hagan esquí de montaña y se mantengan en las pistas marcadas. En este sentido, ha detallado que se han provocado aludes controlados con detonaciones de explosivos hechas con la ayuda de un helicóptero. Tal como reconoce Martí, ha sido una suerte que la levantada haya coincidido con las fiestas de Navidad, ya que permite ofrecer “muy buenos grosores de nieve”. En Masella se acumulan más de un metro de nieve en cotas medias y altas.
Pero esta "acumulación de nieve que hacía años que no se daba" con esta magnitud, tiene la parte negativa, que es que incrementa el riesgo de aludes. Guías de montaña como Xavi Fanlo, de la empresa Altitud Extrem, explica a la ACN que el episodio de nieve ha sido "fantástico", pero ante este riesgo, hay que adoptar medidas para minimizar posibles accidentes. Fanlo ha explicado que en la estación de La Molina (Cerdanya) cuentan con un parque de entrenamiento en rescate de aludes" donde ofrecen formación a personas que quieren ir a hacer excursiones a la montaña por su cuenta. De hecho, ha asegurado que el factor tiempo es muy importante de cara a garantizar la supervivencia de una persona que se haya visto atrapada por un alud. El guía, sin embargo, subraya que hay que tener presentes las medidas de seguridad y ser prudentes, pero “no solo por los aludes, también cuando hay nieve puede haber pendientes de nieve dura o hielo, que requieren uso de crampones y piolets", afirma, con el objetivo de que "no se incrementen los accidentes".