Eran intermedios. La dichosa decisión de poner neumáticos de seco en el GP de Mónaco 2023 propició que Fernando Alonso tirara a la basura 30 segundos y, con ellos, la posibilidad de ganar una carrera de F1 más de una década más tarde. La fiebre de la 33 estaba mucho más presente durante la pasada temporada que en la presente.

El AMR24 está bastante más lejos de Max Verstappen que en 2023, pero, tal como afirmó Mike Krack, Team Principal de la escudería británica, este año, el monoplaza está diseñado para desarrollarse mucho más durante la temporada que durante este pasado parón invernal. Esto no hace más que otorgar fe a los que todavía creen en la 33, pero, de momento, ya van dos oportunidades perdidas.

Fernando Alonso, durante el Gp de Australia / Foto: EFE

El GP de Japón apunta a pasado por agua

Ya en los tests, se descartaba la victoria de Fernando Alonso en Baréin. Red Bull mostró durante la pretemporada un ritmo brutal y, efectivamente, 2024 empezó con un doblete igual que 2023. En Australia, fue Carlos Sainz quien, como en Singapur 2023, no falló. Con Fernando Alonso se repetía durante la pasada temporada que había que estar el primero de la fila cuando Verstappen fallara.

Lo hizo en dos ocasiones y en ninguna de las dos perdonó a El Matador para sumar la segunda y la tercera victoria de su carrera a la Fórmula 1. Alonso estuvo lejos de la batalla en las dos ocasiones, pero de cara al GP de Japón, se espera que el asturiano pueda volver a competir por alguna cosa más que por los puntos. Este próximo fin de semana, se juntarán un escenario y una condición que a Fernando Alonso le encantan. Una es el trazado de Suzuka, donde Fernando Alonso ya sabe lo que es ganar, haciéndolo en el año 2006. Un año antes, protagonizó uno de los mejores adelantamientos de la historia de la F1 a Michael Schumacher, también en el circuito nipón. La condición que también le gusta mucho al español es la lluvia.

Fernando Alonso, durante el GP de Austria / Foto: Europa Press

El GP de Japón apunta a pasado por agua y, en un circuito con un primer sector tan técnico, las manos del piloto pasarán a ser cruciales sobre mojado. En este contexto, Fernando Alonso tiene pocos competidores en la parrilla. Hará falta que el Aston Martin esté a la altura de la cita en vista de que Fernando Alonso vuelve a reencontrarse con la lluvia. A juzgar por su ritmo en Albert Park, todavía le quedan dos o tres décimas por vuelta para poder volver a luchar con los Ferrari y con los Red Bull. Lo demás, que corra a manos del asturiano que nos tiene acostumbrados a sacarse conejos de la chistera.