El verano es la estación elegida para hacer obras en infraestructuras de uso diario, como es el caso de la red de Metro de Barcelona, que este 2025, por ejemplo, supuso un corte importante de la L4. Aunque todavía quedan meses para el verano de 2026, ya se ha conocido que una obra prevista, no necesariamente la única, afectará a la L1, concretamente en un tramo corto pero importante, el que une las estaciones de Santa Eulàlia y Mercat Nou, es decir, entre L'Hospitalet de Llobregat y Barcelona. Según ha avanzado La Vanguardia, Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) ha licitado el proyecto de obras, por valor de casi 10 millones de euros. La licitación establece que se renovará la catenaria y el carril de la L1. El plazo para presentar ofertas está abierto hasta el 5 de diciembre.
Una vez resuelta la licitación, TMB podrá concretar las fechas del corte y el tramo concreto que estará afectado, pero según el medio citado, se prevé un corte de entre seis y ocho semanas entre julio y agosto, con el objetivo de avanzar en una obra que ya es una constante de los últimos años, la sustitución de las vías con traviesas de madera de tipo tradicional y balasto, por las de placa de hormigón, que aumentan la seguridad de la circulación y minimizan los problemas de vibraciones. También está previsto actuar en la catenaria. Asimismo, aunque el ámbito de las obras sea entre las dos estaciones mencionadas, no se descarta que el corte afecte a algunas más. Una posibilidad apuntada es que por la banda de L'Hospitalet haya alguna más, teniendo en cuenta que la siguiente en dirección a Hospital de Bellvitge es la de Torrassa, con conexión con las líneas L9 Sud y L10 Sud. En la otra dirección, el medio citado apunta que la L1 hará el recorrido entre Fondo y Plaça de Sants, donde se puede hacer transbordo con la L5.
Obras postcentenario
Estas obras de mantenimiento son las primeras de envergadura anunciadas para 2026 -aparte de las de ampliación de líneas en marcha-, el año postcentenario del Metro, que continúa con novedades como la inminente inauguración de la exposición de trenes históricos, prevista para este fin de semana en la plaza de las Glòries, así como la T-100, que desde el 30 de octubre se puede visitar en el Palau Robert y que ofrece un viaje al pasado, el presente y el futuro del Metro de Barcelona. Esta exposición, que convivirá a partir de mediados de noviembre con la muestra de vehículos históricos que se prepara en las Glòries, permite ahora conocer datos y detalles sobre la infraestructura, pero especialmente busca incidir en el papel del Metro como pieza clave de la evolución de la ciudad.
