El Ayuntamiento de Barcelona está seguro que el controvertido bar Bunkers de la calle de Muhlberg, en el barrio del Carmel y situado en una de las principales vías de acceso al recinto de la batería antiaérea de la cima del Turó de la Rovira, tendrá que cerrar, porque "ni tiene licencia ni la tendrá". Así lo ha expresado este viernes por la mañana el concejal del distrito de Horta-Guinardó, Lluís Rabell, que ha señalado que la voluntad del gobierno municipal para pacificar el recinto pasa para "cambiar el relato" de la zona del Turó, los mal denominados búnkeres del Carmel. Asimismo, Rabell ha anunciado una "actuación de urgencia" para retirar restos de amianto que han aparecido en esta zona.

En concreto, Rabell ha insistido en que el bar, que ya abrió durante el verano a pesar de las quejas de los vecinos e incluso la oposición del mismo ayuntamiento, no podrá obtener nunca la licencia porque está en una "zona afectada" donde no se pueden abrir este tipo de establecimientos. Ahora bien, ha señalado que el consistorio está siguiendo "el proceso administrativo, que es muy garantista,", pero ha predicho que acabará con el cierre del bar. Eso sí, Rabell no ha podido aclarar cuando se producirá este cierre, ante un proceso administrativo en el que el propietario puede presentar recurso. "Vamos tan deprisa como podemos", ha asegurado el concejal, que se ha mostrado seguro que "cuando se agote el proceso el propietario tendrá que cerrar y atenerse a las consecuencias".

Cambio de relato en el Turó de la Rovira

Con respecto a los problemas de masificación e incivismo en la cima del Turó de la Rovira, Rabell ha indicado que ahora el gobierno municipal "está evaluando como ha funcionado el verano" y que de momento se mantendrá el dispositivo de apertura y cierre del recinto tal como estaba previsto, y se trabaja también con TMB para encontrar soluciones a los problemas de saturación de los autobuses que suben hasta el barrio, porque a menudo van llenos de turistas, hecho que perjudica a los vecinos. Ahora bien, ha señalado que, de momento, "no se contempla la posibilidad" de cobrar entrada como se hace en el Park Güell. "Son espacios con características diferentes", ha señalado Rabell.

CIERRE TURO DE LA ROVIRA / Foto: Montse Giralt
El Ayuntamiento de Barcelona mantendrá los horarios de cierre del recinto del Turó de la Rovira / Foto: Montse Giralt

De hecho, el concejal ha defendido la necesidad "de conseguir un cambio de relato" sobre el Turó de la Rovira, para que deje de ser percibido como "un mirador para hacer encuentros festivos" y se convierta en un lugar de interés "cultural y arqueológico", destacando la importancia de la subsede del MUHBA que hay instalada en los antiguos barracones de la tropa, así como la importancia histórica del espacio como antiguo barrio de chabolas. En este sentido, ha insistido en la necesidad de conseguir que desde las redes sociales y otras herramientas de difusión se produzca también este cambio de paradigma.

Retirada de amianto

Con respecto a la retirada de amianto, Rabell ha desvinculado la aparición del amianto con la construcción de la valla perimetral y ha insistido en que no es el primer afloramiento que hay ni el mayor, ya que se prevé retirar unos 40 kilogramos cuando en otras actuaciones se había llegado a los 200 kg, y que ha sido producido por "un episodio de fuertes lluvias". En todo caso, a partir de la semana que viene, el distrito llevará a cabo esta nueva intervención después de contratar una empresa especializada para realizar una inspección en la zona del Turó de la Rovira, donde, históricamente, cuando se producen lluvias fuertes, afloran restos soterrados de la época del chabolismo.

A lo largo del mes de septiembre se ha identificado, geolocalizado y medido los diversos fragmentos de amianto-cemento que se habían observado en diferentes puntos del entorno de las baterías antiaéreas y de la calle de Marià Labèrnia. Los técnicos han llevado a cabo múltiples recorridos por la zona afectada y han localizado fragmentos de elementos con este material, que supone un riesgo para la salud de las personas, muchos de ellos concentrados en la zona de las baterías antiaéreas y en concreto en zonas de más acumulación en la vertiente norte. Fruto de la inspección también se ha comprobado que, en la propia zona de la batería, han aparecido, también a raíz de las lluvias fuertes, otros elementos de fibrocemento instalados y desprotegidos –como cañerías enteras- que antes quedaban enterrados, y que aunque en la actualidad no suponen un riesgo, sí que en el futuro pueden constituir una fuente de este tipo de residuo.

Por todo ello, la inspección ha determinado la necesidad de llevar a cabo una recogida manual de los fragmentos de amianto-cemento de forma generalizada en esta área del Turó de la Rovira, incidiendo especialmente en las zonas donde se han detectado más concentración, así como la retirada inmediata de estos elementos enteros de fibrocemento que han aflorado de nuevo, para prevenir afectaciones futuras. Así pues, y de acuerdo con los resultados de esta inspección y de las conclusiones que se extraen, ya se ha contratado de manera inmediata la intervención de una empresa especializada de retirada de amianto que, a partir de la semana que viene, iniciará las tareas para extraer de la zona todos los fragmentos detectados. Los trabajos los harán operarios especializados, aplicando los correspondientes protocolos de actuación por la retirada de este tipo de material.

Todos los fragmentos que se recojan se tratarán en una zona delimitada y protegida, y serán trasladados a la correspondiente planta de gestión de este tipo de residuos especiales. Las manchas de esta empresa también incluirán la sustitución de los bajantes de fibrocemento que todavía existen en la zona, que serán sustituidos por tubos de PVC.