Si buscas una excursión corta, con historia, naturaleza y rincones poco conocidos, esta ruta circular desde Sarrià de Dalt hasta la riera de Xuncla te cautivará. Es un itinerario que combina patrimonio, geología volcánica, antiguos molinos, saltos de agua, una vegetación y un paisaje que cambia a lo largo del recorrido. Ideal para hacer a pie en una matinal tranquila en esta época del año tan calurosa. Desde La Gandula os presentamos una excursión ideal para hacer en verano.
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Inicio de la ruta
El inicio de la ruta está en el aparcamiento de la escuela Montserrat, situado en una colina de Sarrià de Dalt. Desde allí empezamos a caminar por un tramo asfaltado entre masías y campos de cultivo, pasando por delante de la parroquia de Sant Pau. Justo delante, dejamos una carretera que baja a la izquierda y seguimos hasta llegar a una cruz de término y una bifurcación. Hay que destacar que esta excursión no es muy exigente, aunque según Wikiloc la dificultad técnica es moderada, lo que indica que si queréis ir con los más pequeños quizás tienen que tener un poco de bagaje en este tipo de recorridos.
Este primer tramo destaca por las vistas abiertas hacia la zona del macizo de Rocacorba, con campos a una banda y bosque mediterráneo en la otra, no dudéis en llevaros vuestra cámara de fotos favorita para ir inmortalizando los mejores momentos de esta excursión, ¡no digáis que no os hemos avisado!
De pedreras romanas al volcán de Can Guilana
Unos 300 metros más allá encontraremos una de las sorpresas de esta ruta poco conocida en Catalunya: a la derecha veremos agujeros excavados en la roca, restos evidentes de una antigua pedrera romana, utilizada para extraer piedra durante siglos. Seguimos andando hasta encontrar la colina de Can Guilana, antiguo volcán del cual todavía son visibles las formas redondeadas. Arriba hay unas antenas de navegación aérea, ya que la colina sirve de referencia para los aviones que se aproximan al aeropuerto.
Una vez explorada esta zona tan peculiar y única podemos continuar el camino por la banda izquierda. Bajaremos por un sendero que nos llevará a enlazar con la carretera entre Sarrià y Sant Medir. Una vez en la carretera, solo la seguimos unos 30 metros, atravesamos un puente y ya la volvemos a dejar por un camino que sale a la izquierda.
La riera de Xuncla y las Moleras
Ahora empieza la parte más especial de la ruta: nos adentramos en un entorno más sombrío y húmedo hasta atravesar la riera de Xuncla, también conocida como Rimau, que nace en Montcal. Atención: no hay puente y, si ha llovido, tocará mojarse los pies.
El molino de Tomàs y el salto del Timbarro
Retornamos al camino principal y poco después cogemos una desviación a la izquierda con fuerte pendiente para bajar de nuevo a la riera, justo al lado de la esclusa del molino de Tomàs, una antigua construcción hidráulica que recoge el agua para el molino. Es un espacio tranquilo, a menudo olvidado, pero con mucho encanto.
Desde allí, un pequeño sendero arranca entre losas de piedra y nos lleva riera abajo hasta el salto del Timbarro, una caída de agua estrecha pero vertical, espectacular después de lluvias. El ruido, el entorno y la fuerza del agua hacen que valga la pena detenerse unos minutos, descansar y hacer fotografías.