En el marco de un acto institucional y solemne en el Saló de Cent del Ayuntamiento de Barcelona, los últimos cuatro alcaldes de Barcelona, Joan Clos (1997-2006), Jordi Hereu (2006-2011), Xavier Trias (2011-2015) y Ada Colau (2015-2023), han sido galardonados con la Medalla de Oro de la ciudad, un reconocimiento a su tarea al frente del gobierno municipal del cual ya disfrutaban a los otros dos alcaldes de la actual etapa democrática, Narcís Serra (1979-1982) y Pasqual Maragall (1982-1997). El actual alcalde, Jaume Collboni, que como previa ha inaugurado la galería fotográfica de alcaldes democráticos, ha presidido un acto de entrega que ha dado lugar a fotografías históricas con todos los alcaldes democráticos reunidos en un mismo lugar, eso sí, con Pasqual Maragall representado por sus hijas Airi y Cristina.
En la introducción al acto, al cual han asistido, entre otros, el 129 president de la Generalitat, Artur Mas, y el presidente del Parlament de Catalunya, Josep Rull, Collboni ha querido glosar la trayectoria de los cuatro alcaldes galardonados y al mismo tiempo recordar que estamos en uno de los momentos más largos de democracia en Barcelona y Catalunya. De hecho, se ha referido al acto como "histórico", añadiendo que no creía "que se repita nunca más", cosa que se puede entender por la circunstancia que otorgar las medallas en un paquete conjunto a los cuatro alcaldes ha sido el aspecto más controvertido de todo ello. En todo caso, Collboni ha dado las gracias a los cuatro predecesores indicando que "el trabajo de un alcalde es pensar en aquello que te tiene que trascender", recordando un consejo del president de la Generalitat Josep Tarradellas a Serra el año 1979: "Los buenos políticos son los que trabajan para sus sucesores". "Todos los alcaldes desde 1979 trabajaron por la ciudad, pero también pensaron en aquellos que les tenían que suceder", ha afirmado Collboni.
Clos: "Mi recuerdo del Ayuntamiento es un paquete de 27 años"
La escaleta del acto ha consistido en las entregas de la medalla de manera individualizada y por orden de antigüedad, precedida cada una por una glosa en la figura del galardonado y un discurso del distinguido. El primero a recibir la medalla ha sido Joan Clos, que ha recordado que para él "el recuerdo del Ayuntamiento es un paquete de 27 años", ya que a pesar de culminarlo como alcalde, fue concejal de sanidad, de Ciutat Vella, de hacienda y de infraestructuras. "Los recuerdos se acumulan", ha afirmado, para reivindicar a continuación hitos de su mandato como la hermandad con Sarajevo y el Fòrum de les Cultures, "donde juntamos a niños de Gaza e Israel que ahora tienen 34 años y de los cuales no sabemos si están vivos o no, de un bando y del otro", en referencia al conflicto bélico en la Franja de Gaza. "En el mundo municipalista, Barcelona ha dejado huella", ha remachado Clos.
Hereu: "En la ciudad donde trabajo este acto no sería nada fácil"
A su vez, Jordi Hereu, actual ministro de Industria y Turismo, ha destacado que era "un privilegio estar en este Saló de Cent, que es la sede del gobierno de Barcelona desde hace muchos siglos y es la expresión de nuestra ciudad", y ha hecho una mención a "la ciudad donde trabajo", es decir, Madrid, aunque no ha pronunciado su nombre, para señalar que "un acto como este, con gente de sensibilidades diferentes, no sería nada fácil de organizar", para reivindicar que en Barcelona "lo vivimos con la alegría de compartir", y por eso ha reclamado que "desde Barcelona ahora toca defender la democracia".
Trias: "Es bonito y significativo que nos den la medalla a los cuatro"
La figura del alcalde Trias ha sido glosada por Artur Mas, que no ha olvidado hacer mención de "la operación indecente e inmoral para intentar destruirlo". Más conciliador, Trias ha recordado que la Medalla surgió a iniciativa de Jordi Martí Galbis en su despedida del plenario municipal, y que inicialmente "pensaba que habría sido más adecuado hacer el reconocimiento de manera individual", para añadir que "el tiempo hace ver las cosas de manera diferente y la vida política pide generosidad, perspectiva y sentido de ciudad", y por eso ha considerado que "es bonito y significativo que nos den la medalla a los cuatro".
Colau: "No me he arrepentido ni un solo día haber sido alcaldesa"
La última medalla ha sido la otorgada a la alcaldesa Ada Colau, que a pesar de admitir que desde que dejó la política institucional, "soy personalmente más feliz", ha asegurado que no se ha arrepentido "ni un solo día haber sido alcaldesa de esta ciudad". En su parlamento, Colau se ha mostrado "satisfecha" del hecho de que los concejales de Vox hayan abandonado el Saló de Cent cuándo ha llegado el turno de imponerle la medalla y ha hecho un recordatorio de cómo llegó a la alcaldía el año 2015 recordando una rumba que se hizo para celebrar la ocasión: "Aquella noche de mayo / primavera republicana / aquellos que no éramos nadie / ganamos por primera vez", y ha dedicado la medalla "a las mujeres que nos han precedido y a las mujeres que vendrán".