Jamaica y otras islas del Caribe se encuentran en alerta por la inminente llegada del huracán Melissa, de categoría cinco —la más alta—. Se prevé que el temporal entre en contacto directo con la isla este martes y las autoridades auguran lluvias torrenciales, inundaciones, cortes eléctricos, deslizamientos de tierra, daños en infraestructuras y todo tipo de consecuencias "potencialmente catastróficas". El huracán se acerca a Kingston, la capital del país, con vientos sostenidos de hasta 280 quilómetros por hora. Por el momento, el temporal ya ha dejado tres muertos y trece heridos en la isla jamaicana durante las tareas de preparación para recibir a Melissa. Las imágenes por satélite y desde aviones muestran un imponente temporal de nubes en rotación formando paredes gigantescas.
Cerca de 50.000 personas se encuentran ya sin luz en Jamaica, la mayoría en el extremo occidental de la isla. A su vez, la población acude masivamente a los 881 refugios habilitados por las autoridades. Preocupan especialmente las lluvias torrenciales: "Estamos hablando de unos 750 milímetros de lluvia. Ni siquiera estoy seguro de que nuestros pluviómetros sean capaces de medir esa cantidad", ha avisado el director de la oficina de meteorología de Jamaica, Evan Thompson-Meadows. Ante este escenario, el primer ministro de Jamaica, Andrew Holness, ha aseverado que cuentan con un plan de respuesta "rápida y eficaz". "Aunque debemos prepararnos para lo peor, recemos también por lo mejor", ha pedido.

Después de Jamaica, se desplazará hacia el sureste de Cuba y continuará hacia las Bahamas el miércoles. Cuba prevé que el potente huracán provoque a partir de mañana inundaciones en Santiago y toda la costa sur del tercio oriental de la isla. Uno de los efectos esperados del intenso huracán serán las fuertes marejadas que golpearán las provincias sureñas de Granma, Santiago de Cuba y Guantánamo, así como intensas lluvias en el tercio oriental del país, en el que hay riesgo de inundaciones y deslizamientos en las zonas montañosas.
A display of pure power from Hurricane Melissa today.
— Dakota Smith (@weatherdak) October 28, 2025
Remarkable satellite imagery. pic.twitter.com/TpBvmdZxlw
En la isla de La Española, que comparten Haití y la República Dominicana, sienten los efectos de Melissa desde el 23 de octubre, si bien en un primer momento era una tormenta tropical y no se había convertido en el huracán de categoría cinco que es ahora. Más de 2.000 personas en Haití han sido acogidas en escuelas, que sirven como refugios, donde existen necesidades inmediatas de agua potable, saneamiento y asistencia alimentaria. En Haití, al menos tres personas han muerto y 16 han resultado heridas. También han resultado dañadas o inundadas más de 450 viviendas.
Third pass through Melissa. GoPro in side window as different camera looking forward shooting in ultra high res 8k. Not sure when that might get processed as the file turned out ridiculous. Barely had HD space for it and MacBook Pro promptly chocked when I tried to edit it pic.twitter.com/3p430gPvZv
— Tropical Cowboy of Danger (@FlynonymousWX) October 27, 2025
En República Dominicana, un millón de personas continúan sin agua potable. La tormenta ha dejado allí un muerto y ha sacado de sus hogares a 3.785 personas. "Hay que rezar por los jamaiquinos, por esa república hermana, y también por Cuba, que va a ser afectada en la zona este, y también por Haití, que puede ser afectada. Que Dios los ayude y que estén en las oraciones de todos los dominicanos", ha pedido el presidente dominicano, Luis Abinader.