Polémica en las altas esferas de las letras de España. El Instituto Cervantes y la Real Academia Española (RAE) se han enzarzado en una disputa a las puertas del X Congreso Internacional de la Lengua Española, que se celebrará la próxima semana en la ciudad peruana de Arequipa. La polémica entre las dos grandes instituciones de la lengua española se ha producido a raíz de unas declaraciones del director del Instituto Cervantes, Luis García Montero, en las que asegura que "la RAE está en manos de un experto en llevar negocios desde su despacho para empresas multimillonarias". Las palabras de García Montero, en una entrevista este jueves en El País, han hecho saltar chispas entre su institución y la RAE. No ha tardado esta última en responder al director del Instituto Cervantes, manifestando su "absoluta repulsa por las incomprensibles manifestaciones del señor García Montero, completamente desafortunadas e inoportunas en la víspera del comienzo del X CILE".

La RAE, en un comunicado, ha señalado que "estas declaraciones son especialmente lamentables" al inicio de un Congreso que inaugurarán el rey español, Felipe VI, y la presidenta del Perú, Dina Boluarte. Además, el congreso rendirá homenaje al escritor peruano Mario Vargas Llosa, fallecido el pasado mes de abril. Para la RAE este congreso es muy importante, ya que según dicen, "el programa académico del Congreso y los académicos de la institución, encabezados por su director, liderarán todas las áreas temáticas del Congreso: mestizaje e interculturalidad, lenguaje claro y accesible, inteligencia artificial y lengua española".

Ante las acusaciones de García Montero, la RAE ha defendido que su director "ha sido elegido democráticamente dos veces por el pleno de la institución, y no solo es un experto jurista, sino uno de los ensayistas e historiadores más reconocidos de nuestro país, con premios como el nacional de ensayo y el nacional de historia, además de incontables galardones de academias y universidades españolas". En esta línea, creen que las palabras del director del Instituto Cervantes "ofenden a la RAE y a la Asociación de Academias de la Lengua" y remarcan que la labor que ha desarrollado su director ha sido "extraordinaria durante los siete años que lleva al frente de ambas instituciones". A pesar de ello, la RAE deja la puerta abierta a no echar más sal en la herida y termina su comunicado con un tono conciliador, diciendo que "siempre" han estado muy satisfechos de sus "excelentes relaciones históricas con el Instituto Cervantes" y que, asegura, "quiere que se mantengan en el futuro".