Este martes, día 25 de noviembre, se celebra el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, los Mossos d’Esquadra han hecho públicas las cifras sobre denuncias y hechos delictivos en el ámbito de la violencia machista. Los datos del informe que ha compartido la policía de Catalunya comprenden el período entre el 1 de enero y el 31 de octubre del año 2025 y las variaciones se comparan con el mismo período del año anterior. Durante este año 2025 se han presentado un total de 14.455 denuncias en el ámbito de la violencia machista, y Mossos prevé que este número se eleve hasta las 17.124 a finales de año, lo que supondría una ligerísima reducción del 0,2% respecto a las denuncias recibidas en 2024 si la proyección se cumple. Dentro de los hechos delictivos, la agresión sexual sin violencia o intimidación se ha incrementado un 15,5% respecto al año anterior, pasando de 187 denuncias a 216, siendo la franja de edad con un número mayor de denuncias la que comprende a las mujeres de entre 26 y 35 años. Este, sin embargo, no es el hecho delictivo que más aumenta, ya que con un crecimiento del 21,1% respecto al año anterior, el descubrimiento y la revelación de secretos, que incluye conductas como la vulneración de la intimidad, la interceptación de comunicaciones o la escucha, registra 34 denuncias más en 2025 que en el mismo período del año anterior.
Las principales tipologías delictivas en el ámbito de las violencias machistas son las mismas que en años anteriores. El maltrato en el ámbito del hogar vuelve a liderar el ranking, con un 37% del total de los hechos delictivos denunciados. Las amenazas a la víctima, a su familia o a otra persona con la que esté de causar un mal que constituya delito representan un 20% de las denuncias, mientras que el quebrantamiento de condena, que ha aumentado en un 13% respecto al año anterior, cierra el ‘top 3’ con un 17% del total de los hechos denunciados. La violencia sexual representa un 4,9% de los tipos y formas de violencia denunciadas. Dentro de este ámbito, las agresiones sexuales a menores de 16 años representan el 5% de la violencia sexual denunciada en el ámbito de la pareja, un porcentaje prácticamente igual al mismo período del año 2024.
Más pulseras antimaltratadores
Este otoño se ha denunciado en dos ocasiones errores en las llamadas pulseras antimaltratadores, los dispositivos telemáticos de seguimiento que los juzgados pueden acordar utilizar para controlar las prohibiciones de aproximación en el marco de una denuncia por violencia de género. A pesar de que este año se ha producido un descenso del 3,6% en las solicitudes de protección hechas por las denunciantes, ha habido un aumento del 20% en la implantación de medidas de control telemático. El año 2024 había 104 pulseras antimaltratadores en toda Catalunya, mientras que este año 2025 este número ha subido hasta las 132 a fecha 20 de noviembre, según informan los Mossos. El Ministerio de Igualdad es el encargado de gestionar esta medida protectora, y este mes de septiembre fue el blanco de duras críticas después de que la Fiscalía destapara fallos en el sistema que podrían haber dejado a mujeres sin protección durante un periodo del año pasado en el marco del cambio en la empresa contratada para operar el sistema COMETA.
Y menos feminicidios
En la banda de los asesinatos por violencia machista o feminicidios, hasta este 25 de noviembre se han producido ocho en toda Catalunya. En el mismo periodo del año anterior esta cifra era de 19 feminicidios, lo que implica una reducción del 58% este 2024 respecto al 2024. De los 8 feminicidios, 5 víctimas corresponden al ámbito de la violencia de género y 3 víctimas al ámbito de la violencia machista familiar. Tres víctimas tenían denuncias previas con su homicida y dos tenían una orden de protección vigente. En cuanto a otras formas de violencia machista, se han atendido tres casos por mutilación genital y 6 casos de matrimonios forzados (una mujer y un hombre mayores de edad y cuatro menores de edad). En estos últimos casos, los Mossos tuvieron conocimiento de tres casos a través de la propia víctima o su entorno más cercano, que es quien denunció una situación relacionada con matrimonio forzado. Seguidamente, en dos casos se conocieron por educación y por último, un caso llegó por servicios sociales.
