Más tiempo en casa comporta más horas delante pantallas. Los videojuegos y las plataformas de vídeo por encargo (video on-demand) se sitúan como los grandes reyes del entretenimiento en tiempos de coronavirus. "La situación de confinamiento se está traduciendo en un aumento importante de las horas que estamos conectados a las pantallas, y las plataformas de reproducción en continuo han estado las grandes beneficiadas", afirma Elena Neira, profesora colaboradora de los Estudios de Ciencias de la Información y de la Comunicación de la UOC. "Es una manera de evitar pensar todo el rato en la incertidumbre de la crisis en que nos encontramos y en las derivas que para algunos puede tomar: hipocondría, angustia excesiva o los conflictos latentes en el ámbito familiar," explica José Ramon Ubieto, psicólogo y profesor colaborador de los Estudios de Psicología y Ciencias de la Educación de la UOC.

De hecho, según Kantar Media, el consumo televisivo también ha aumentado estos días y el ansia de informarse ha hecho que el consumo medio del fin de semana haya crecido un 42% respecto del anterior. Se ha registrado una media de 5 horas y 35 minutos de consumo de televisión por persona, cifras a las cuales no se llegó en todo el año 2019. "El coronavirus monopoliza gran parte del contenido en las cadenas, hecho que ha impulsado récords históricos, pero la reproducción en continuo se ha devuelto en gran manera el epicentro del entretenimiento del hogar", explica Neira.

¿Las películas sobre epidemias nos ayudan?

"Aunque está temprano para saber si plataformas como Netflix han capitalizado el confinamiento en número de suscriptores, queda claro que la intensificación de las horas de consumo fortalecen la confianza de los inversores", reconoce Neira. De hecho, la semana pasada el repunte de Netflix en la bolsa provocó una subida de las acciones de más de un 5%, lo cual llevó la plataforma a cerrar con 364,13 dólares, muy por encima de los registros que había alcanzado los meses anteriores. Esta crisis también afectará a los bolsillos de los suscriptores y podría causar que muchos vean estas plataformas como un lujo. "Aunque se prevé esta posibilidad, de momento el confinamiento está beneficiando este tipo de plataformas", afirma Neira. "La fidelización que están consiguiendo gracias al aumento exponencial del número de horas es más que evidente", añade.

Algunas plataformas adaptan sus contenidos a la actualidad con series o documentales sobre virus y pandemias, como Netflix o Filmin, que ha incluido una nueva categoría cinematográfica llamada Virales. "Las funciones psíquicas de las películas de desastres, incluidas las que tratan de epidemias víricas, permiten hacer familiar lo que es extraño gracias a la mediación que procura la ficción", afirma Ubieto. "Este tipo de entretenimiento nos aporta beneficios, permite representar en la ficción lo que a cada uno le resulta irrepresentable o complejo y, de esta manera, lo domesticamos y lo hacemos familiar", añade. "En momentos de limitaciones, mantenerse ocupado es un buen remedio", afirma el psicólogo.

Muchas plataformas han visto en el confinamiento el escaparate perfecto para impulsar su estrategia comercial. Movistar Lite, por ejemplo, ha ampliado el mes de suscripción gratuita y, de esta manera, ha puesto los contenidos en abierto durante un mes de manera gratuita. "Está alineado con la estrategia que han seguido varios sectores de ocio digital. Abrir el contenido a todo el mundo funciona de dos maneras: como herramienta de fidelización de los que ya son clientes y como forma de descubrimiento para los que no lo son". Quien se supone que tiene que hacer su gran desembarque al Estado español este mes de marzo es la nueva plataforma Disney+, pero, ante la crisis actual, ¿es buen momento para hacerlo? "Sin duda", afirma Neira, y añade que "incluso ha habido peticiones en las cuentas en redes sociales para que adelanten el lanzamiento; con tantos niños sin escuela muchas familias lo ven como una tabla de salvación". Sin embargo, la plataforma confirmó que mantiene la fecha de lanzamiento para el 24 de marzo.

Videojuegos de ejercicios que triplican su valor por el confinamiento

No sólo el vídeo a la carta ha aumentado sus consumos. Según la plataforma Movistar, la crisis del coronavirus ha disparado el uso de datos para los videojuegos, y entre las plataformas que se utilizan más hay PlayStation, Blizzard y Xbox. De hecho, los miedos por el coronavirus provocaron una carrera para conseguir Ring Fijo Adventure de Nintendo, un videojuego de ejercicios para hacer en casa que al principio se vendía por 80 dólares, pero que la alta demanda y la crisis de fabricación han hecho que se agote en tiendas y que el precio se dispare a casi 220 dólares en eBay. "El confinamiento puede aumentar el uso de videojuegos de ejercicios, tanto en población habitualmente más sedentaria como sobre todo aquella de naturaleza más activa, pues son una buena solución porque permiten practicar actividad física intensa en un espacio reducido", afirma Sònia Pineda, profesora colaboradora de los Estudios de Ciencias de la Salud de la UOC.

"Después de unos días de confinamiento el cuerpo necesita moverse y sentir emociones que no se generan fácilmente de manera inactiva", explica Pineda, que añade que "este tipo de recursos no sólo aporta activación en el ámbito físico, sino que se generan cambios en el ámbito cerebral: endorfinas, dopamina, serotonina, adrenalina, testosterona, —según el tipo de videojuego— y hormonas que provocan sensaciones de placer, alegría, bienestar y relajación y que en momentos como el actual son imprescindibles". En China y Japón ya son muchos los padres que han visto en este tipo de videojuegos de ejercicios una buena fórmula para entretener a los hijos y que reduzcan los altos niveles de energía durante la cuarentena, tal como recoge el medio asiático Sora News24. ¿No obstante, ante una situación como el actual, se tienen que imponer horarios para jugar? Para Daniel Aranda, profesor de los Estudios de Ciencias de la Información y de la Comunicación de la UOC, no hay ningún baremo de horas de juego que sea correcto o incorrecto, sino que cada familia tiene que decidir el tiempo que considere adecuado segundos cuáles sean sus valores.

Jugar en familia y en línea, recursos para socializar

El aislamiento supone un reto, pero también una oportunidad para, por ejemplo, jugar en familia. "Compartir el juego en el ámbito familiar puede ser muy interesante, porque quien tiene las competencias para jugar son los niños; por lo tanto, se produce un papel diferente en el cual los niños enseñan a los adultos a jugar", explica el profesor. "Si hay adolescentes en casa, la necesidad de autonomía y de soledad provocará el juego en solitario", explica Aranda, también investigador del grupo GAME de la UOC. La modalidad en línea se presenta como una ventana para la socialización. "Es una oportunidad para interactuar y socializar con los amigos en un momento en que el aislamiento no lo permite", concluye.