Aunque se trata de algo que puede aprenderse en cualquier momento, en muchos países se imparten clases de primeros auxilios en el colegio, como parte de una formación integral. Está comprobado que el aprendizaje de primeros auxilios es gratificante para la infancia, porque mediante estas técnicas también aprenden habilidades interpersonales como la confianza, mantener su calma en emergencias, la amabilidad o la voluntad de ayudar, lo que también aporta seguridad y prevención para sí mismos y los demás.

La Organización Mundial de la Salud señala que las lesiones representan una gran proporción de las causas de mortalidad infantil, particularmente para los niños y niñas mayores, y son responsables de 950.000 muertes cada año, y más de 10 millones sufren lesiones no mortales. Alrededor del 90% de los casos son muertes causadas por accidentes: tráfico, ahogamiento o quemaduras. Las sustancias que se encuentran en el hogar y sus alrededores son las más implicadas en la intoxicación infantil: más de 45.000 niños, niñas y adolescentes mueren por intoxicaciones cada año.  

Por todo ello, una formación en primeros auxilios implementa de forma adecuada conceptos de prevención y detección de peligros básicos basados en tu entorno diario. Para una prevención exitosa de lesiones infantiles, la OMS recomienda la educación en prevención, atención de emergencias y fomento de la cultura de la seguridad.  

Consejos de primeros auxilios  

-Qué hacer en caso de atragantamiento en personas adultas​  

Si la obstrucción es parcial, anima a toser a la persona atragantada y sobre todo no tienes que dar golpes en la espalda.​  

Si la obstrucción es total, que reconocerás porque la persona atragantada no puede toser, ni hablar y su piel se vuelve de color azulado, hay que:​  

  1. Inclinar hacia adelante a la persona atragantada y dar 5 golpes en la espalda (a nivel interescapular), observando si el objeto es expulsado.​  
  2. Realizar 5 compresiones abdominales (maniobra de Heimlich), colocar el puño de una de tus manos entre el ombligo y el tórax, y ayudado por la otra mano, presionar fuertemente hacia adentro y hacia arriba.​  
  3. Ir alternando los pasos 1 y 2, hasta que el objeto se expulse.​  
  4. Si no se consigue expulsar el objeto y la persona cae inconsciente al suelo, llamar al 112, y seguidamente iniciar la Reanimación Cardio Pulmonar (RCP).​  

-Cómo afrontar la hemorragia de una herida

Tumba a la persona accidentada con la cabeza más baja que los pies, si las lesiones que presenta se lo permiten.​ Aplica compresión directa sobre el punto sangrante utilizando un apósito lo más limpio posible (gasas, pañuelo…), durante 10 minutos.​ Si la herida es grande y persiste la hemorragia, busca asistencia médica y si es necesario llama al 112.  

-Y con una quemadura, ¿qué hacemos?​  

Enfría la zona de la quemadura con un chorro de agua fría y corriente (no aplicar hielo), hasta que el dolor remita o durante 15-20 minutos.​ Mientras está enfriando, retira las ropas afectadas, así como todos los objetos que puedan comprimir y retener calor (anillos, pulseras, relojes, …) si no están adheridos a la piel y no precisan de maniobras complicadas.​  

Aplica apósitos mojados (gasas o pañuelos limpios) después de haber enfriado la quemadura.​ Aconseja a la persona que acuda al médico, con la zona quemada siempre protegida.​ Controla el estado de consciencia y actuar en consecuencia.​ Si entra en paro respiratorio, llama al 112 e inicia el Reanimación Cardio Pulmonar.