¿La miasis por gusano barrenador puede dar el salto en Europa? El hecho es que esta enfermedad está "descontrolada" en el ganado de Centroamérica y se han notificado centenares de casos de transmisiones a humanos, incluidas personas que han viajado a los países afectados —como el caso de un ciudadano de Estados Unidos—. Se trata de una infección muy ligada a la falta de higiene y a la pobreza, más allá de la ganadería industrial. Así pues, es conveniente preguntarse qué es y hablar sobre sus síntomas y tratamiento.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE.UU. explican en su sitio web que la miasis es una infección parasitaria de larvas de Cochliomyia hominivorax, una especie de mosca más conocida como gusano barrenador del Nuevo Mundo (por su procedencia). Concretamente, las larvas parasitan animales de sangre caliente, incluyendo humanos, y se alimentan tanto de la piel como de los tejidos del huésped. Justamente eso es lo que provoca la enfermedad, que es "muy dolorosa", según la agencia nacional de salud pública norteamericana.
Infección y síntomas en personas
Las heridas abiertas atraen a las moscas de gusano barrenador, que depositan los huevos, aunque también pueden depositarlos en las mucosas de orificios corporales como la nariz, la boca o el oído. En conversa con EFE, la investigadora de la Universidad de Alcalá de Henares Consuelo Giménez apunta que las hembras se ven atraídas por el olor que desprenden las heridas, donde ponen una media de 343 huevos. Entre 12 y 24 horas después, emergen las larvas, que empiezan a alimentarse inmediatamente del tejido de la víctima. La enfermedad es más común en ganado, pero ya hemos dejado claro que puede afectar a los humanos.
Respecto a los síntomas en personas, los CDC insisten en que la infección es muy dolorosa, y que las personas infectadas probablemente verán larvas en una herida abierta. De hecho, podría haber larvas en la nariz, en los ojos o en la boca. Es decir, que los síntomas incluyen sentir el movimiento de las larvas, la aparición de más heridas dolorosas, lesiones en la piel sin causa aparente que empeoran con el tiempo, sangrado y supuración en llagas abiertas, y olor repugnante en el sitio de la infección, además de fiebre y escalofríos. De hecho, puede haber enfermedades secundarias graves, como septicemia, especialmente en criaturas, personas mayores o personas previamente enfermas.
Tratamiento de la miasis y mortalidad
No hay medicamentos para tratar la infección, así que el tratamiento se limita a la extracción rápida de las larvas y la limpieza de la herida. Una vez tratada sanitariamente la miasis, es "muy extraño que alguien muera por la enfermedad a menos que se dé en un lugar delicado, como por ejemplo al lado del ojo o en la dentadura", detalla a EFE el profesor de parasitología de la Universidad de Salamanca Rodrigo Morchón. De la misma manera, la aparición de septicemia podría provocar la muerte en población más vulnerable. Hay que tener en cuenta que la miasis es una enfermedad de comunicación obligatoria, tanto en personas como en animales, según las normas de la Organización Mundial de Sanidad Animal.
Es clave la prevención, como en todas las enfermedades. Quien viaje a zonas de la Centroamérica, tiene que ir con cuidado si pasa tiempo cerca de ganado y si duerme al aire libre, sobre todo si hay una herida abierta. Las heridas se tienen que mantener bien limpias y cubiertas, y se tendría que vestir ropa de manga larga. También se tendría que utilizar repelente de insectos.
Expansión del gusano barrenador
La enfermedad se había dado por controlada hasta 2022, cuando empezaron a notificarse infecciones en Panamá, Costa Rica, Nicaragua, Honduras, Guatemala, El Salvador, Belice y México. En Panamá, se han registrado 161 casos en humanos desde entonces, y desde que empezó el año se ha informado de 166 casos en Honduras, 117 en Nicaragua, 69 en Costa Rica, 41 en México, tres en El Salvador y uno en Belice. Las pérdidas socioeconómicas son devastadoras para estos países: solo en México, se calcula una pérdida de 30 millones de dólares mensuales por el cierre de la exportación de ganado hacia EE.UU.
Lejos de América, solo se ha conocido la incursión del gusano barrenador en Libia, ya que el insecto prefiere climas más tropicales. Si a esto le sumamos el escaso intercambio de ganado con Centroamérica y las medidas estrictas, los expertos dudan de que esta plaga pueda llegar a Europa. Ahora bien, eso no quiere decir que no se pueda producir miasis por otro tipo de gusanos, aunque es verdad que es una enfermedad lo bastante controlada. Morchón reitera que "esta enfermedad prospera por la falta de higiene y de salubridad, así como de recursos sanitarios, factores ligados a la pobreza y a la desigualdad", aspectos a los cuales hay que prestar atención. Es decir, que salud ambiental, animal y humana van de la mano.