Cada vez existe una mayor evidencia de que las horas de las comidas están asociadas a la salud cardiometabólica de las personas. A pesar de que las costumbres y los horarios en cada país o región vienen marcados por lo que hace la mayoría de la gente y de los tiempos de trabajo, entre otros factores, cada persona puede incidir en alguna manera en adaptar las mejores costumbres para que las distintas comidas del día se ajusten a lo que recomienda la ciencia.

En un reciente trabajo científico, quedó demostrado que hacer las comidas temprano puede ayudar con el objetivo de la pérdida de peso. Mientras que, sin embargo, retrasar el horario de las comidas puede ser causa de un aumento de peso y de una ralentización del metabolismo, y que se incrementen los marcadores inflamatorios, que habitualmente la medicina asocia a las enfermedades cardiacas y a la diabetes. También se conoce que ser regular con los horarios a la hora de sentarse a la mesa, ayuda a controlar el nivel de glucosa en la sangre.

Cena amigas

El último estudio del que se tiene constancia, es una nueva investigación que revela que ingerir más calorías por la noche puede afectar manera negativa a la salud cardiovascular de las mujeres. Se trata de un estudio preliminar, cuyos resultados se van a presentar en las próximas sesiones científicas de la American Heart Association en los Estados Unidos.

La investigación

El trabajo ha sido llevado a cabo por un equipo de la Universidad de Columbia de Nueva York y para realizar el mismo estudiaron a un grupo de 112 mujeres sanas de una media de edad de 33 años.

La salud de las voluntarias fue examinada al comienzo del estudio y al cumplirse un año desde su inicio. Para ello, se midieron siete factores de riesgo modificables, siguiendo las pautas establecidas por la American Heart Association. Los factores son: la dieta, el peso, la actividad física, el azúcar en la sangre, la tensión arterial, el colesterol y si se es fumador o no. Estas siete variables permitieron a los científicos establecer un baremo de puntos de salud para cada mujer participante en la investigación.

Asimismo, cada una de las voluntarias tuvo que llevar una anotación exhaustiva de qué, cuándo y cuánto comieron durante la primera semana del estudio y durante otros siete días, doce semanas más tarde.

Bufet

El trabajo desveló que aquellas mujeres que ingirieron más calorías después de las seis de la tarde, tuvieron una peor salud cardiovascular. Según el estudio, por cada incremento del 1 por ciento de calorías después de la hora citada, los puntos de salud del baremo utilizado descendía. La tensión arterial y el índice de masa corporal creció y el control del azúcar en la sangre fue menor. Los resultados también empeoraron por casa 1 por ciento de incremento de calorías que tuvo lugar a partir de la ocho de la tarde.

En palabras de los investigadores, “hasta ahora, los enfoques de estilo de vida para prevenir las enfermedades cardíacas se han centrado en lo que comemos y cuánto comemos. Sin embargo, estos resultados preliminares indican que una alimentación que tiene en cuenta el momento y la proporción de calorías en las cenas puede representar un comportamiento simple y modificable que puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedad cardíaca”.