Uno de los objetivos más perseguidos por los científicos médicos en todo el mundo es encontrar la manera óptima de luchar contra las superbacterias. Y es que estas son muy complicadas de eliminar. De entre ellas, la más común es el Helicobacter pylori, que se estima que puede estar infectando a alrededor de un 70 por ciento de la población mundial. Además, como sucede con otras bacterias, el problema principal reside en que se ha vuelto cada vez más resistente a los antibióticos, un hecho que se trata de uno de los problemas de salud más preocupantes según la Organización Mundial de la Salud.

Un problema añadido es que el Helicobacter pylori no siempre muestra síntomas, aunque puede provocar úlceras, inflamación del revestimiento del estómago y un mayor riesgo de cáncer de estómago. Las bacterias se esconden bajo la capa mucosa gástrica, donde los antibióticos no logran entrar de manera efectiva; un hecho que suele conducir a infecciones repetitivas y provoca que las cepas se vuelvan resistentes.

Helicobacter dibujo

El Helicobacter pylori se puede detectar con un análisis de sangre, un test del aliento o a través de las heces. Para comprobar el daño que ha podido hacer en el estómago, se suele hacer una endoscopia, con la que se introduce un tubo a través del estómago con un instrumento especial mientras el paciente está sedado o duerme.

Pero los problemas en medicina, suelen ir solucionándose gracias a la investigación científica, y en el caso del Helicobacter pylori las buenas noticias llegan gracias a un trabajo que han llevado a cabo en común científicos británicos y alemanes. La investigación ha encontrado un método para eliminar la citada superbacteria sin la necesidad de utilizar antibióticos y que ha sido publicada en la revista ACS Applied Bio Materials.

En lugar del uso de los medicamentos, la propuesta de los científicos pasa por un tratamiento a base de minúsculas cápsulas de ingredientes naturales, entre los que destaca principalmente la curcumina. La curcumina es un agente biológicamente activo que está presente en la cúrcuma, una raíz de origen asiático que se utiliza, entre otras cosas, como ingrediente del curry. La curcumina tiene unas preciadas cualidades antiinflamatorias, antioxidantes y antitumorales.

Helicobacter pylori

Durante el desarrollo del trabajo llevado a cabo por los especialistas de la británica Universidad de Leeds y las germanas de Erlangen y Münster, se vio que la utilización de miles de millones de las diminutas cápsulas cargadas de curcumina pueden lograr que las bacterias no se adhieran a las células del estómago. Y de esta manera, los antibióticos pueden realizar su labor. Un descubrimiento que no solo les invita a ser optimistas, sino que han declarado que van a hacerse con la patente para comercializar el nuevo método en un futuro próximo.