En la lucha mundial contra el tabaquismo, ha quedado demostrado que los países que adoptan políticas progresistas y estrategias de reducción de daños son los que más avances están experimentando en la disminución del número de fumadores y en la prevención de enfermedades asociadas al tabaco como el cáncer de pulmón.
Frente a un problema que causa millones de muertes cada año, generar estrategias para disminuir el consumo de tabaco convencional es esencial
En esta línea, son muchos los expertos e informes que ponen sobre la mesa soluciones reales, tangibles y basadas en casos de éxito. Es el caso del Dr. Delon Human, médico sudafricano y figura clave en el ámbito de la salud pública global. El Dr. Human ha sido secretario general de la Asociación Médica Mundial, asesor de tres directores generales de la OMS y del secretario general de Naciones Unidas. Como cofundador de la Alianza Africana para la Reducción de Daños (AHRA), es también un firme defensor de políticas basadas en la ciencia y la reducción de daños como estrategia clave para combatir el tabaquismo.
En su último informe, publicado por la asociación Smoke Free Sweden, analiza el caso de Suecia como modelo de éxito, advirtiendo sobre los riesgos de que países como España y regiones como Catalunya ignoren las evidencias disponibles para hacer posible la reducción de daños.
En este documento se contraponen dos modelos opuestos en las políticas contra el tabaquismo: por un lado, el modelo sueco, centrado en la reducción del daño y el fomento de alternativas más seguras. Y, por otro lado, la estrategia seguida por España y Catalunya, basada en restricciones que podrían estar frenando el cambio.
Suecia: un camino avalado hacia un país libre de humo
A principios de los años 60, casi la mitad de los hombres suecos fumaban. Hoy, Suecia tiene la tasa de fumadores más baja de la Unión Europea, con solo un 5,3% de fumadores diarios. Este resultado es fruto de décadas de políticas que priorizan la reducción de daños en lugar de la simple prohibición.
El uso del snus (tabaco oral), los vapeadores y las bolsitas de nicotina ha sido clave en esta transformación. Suecia ha promovido activamente estas alternativas al hacerlas accesibles, económicas y aceptadas socialmente. En consecuencia, ha reducido su tasa de fumadores en un 54 % desde 2012, y su tasa de mortalidad por cáncer es un 38% menor que la media europea. Unos datos sin duda esperanzadores y que marcan el camino y estrategia del éxito que deberían seguir el resto de países.
Suecia tiene la tasa de fumadores más baja de la Unión Europea, con solo un 5,3 % de fumadores diarios
Además, en diciembre de 2024, el Parlamento sueco cambió oficialmente su estrategia: ya no se trata de “reducir el consumo de tabaco”, sino de “reducir los daños médicos y sociales” causados por él. Esta decisión refleja un cambio de paradigma basado en evidencias más que probadas científicamente.
España y Catalunya: estancados entre el avance y el retroceso
España ha presentado recientemente una evolución prometedora: el número de fumadores ha descendido del 33,1 % en 2022 al 25,8 % en 2024, mientras que el uso diario de vapeadores ha aumentado un 30 %. Estas cifras indican que las alternativas sin humo podrían estar desempeñando un papel similar al que tuvieron en Suecia en la reducción del tabaquismo.
En España ha descendido la tasa de fumadores del 33,1 % en 2022 al 25,8 % en 2024
A pesar de estos datos, el Gobierno español planea aprobar un real decreto que impone fuertes restricciones a estas alternativas al tabaco convencional. Entre otras medidas, incluye:
- Prohibición de todos los sabores, excepto el de tabaco, en vapeadores y bolsitas de nicotina.
- Un límite de 0,99 mg de nicotina por bolsita, muy por debajo del límite recomendado de 16,6 mg por estudios científicos.
En Catalunya, la situación es similar. Según los datos más recientes, la tasa de fumadores es del 22,8 %, más de cuatro veces superior a la de Suecia. Como se ve en los datos, el contraste es claro: mientras Suecia ha apostado por facilitar el acceso a alternativas, España y Catalunya parecen estar bloqueando su potencial con medidas como este real decreto.
Las claras conclusiones del estudio
El estudio presentado por el Dr. Delon Human presenta una serie de claras conclusiones que nos tiene que, como mínimo, hacer reflexionar sobre las estrategias en la lucha contra el tabaquismo y si la solución debe ser prohibir sin solucionar el problema real o apostar por alternativas que realmente combatan el tabaquismo.
El caso de Suecia es el ejemplo perfecto de que la estrategia basada en la reducción de daños funciona. En el país nórdico han logrado una tasas de fumadores récord a la baja, gracias a una política basada en datos y estrategias científicas.
Por contra, en España y Catalunya las cifras de fumadores siguen siendo muy altas. Pese a décadas de medidas restrictivas, el tabaquismo continúa siendo un grave problema de salud pública.
¿La solución debe ser prohibir sin solucionar el problema real o apostar por alternativas que realmente combatan el tabaquismo?
Esto nos lleva a la conclusión de que la simple prohibición no funciona, si no se promueven alternativas más seguras. Asimismo, la nueva normativa que quiere aplicar el Gobierno puede suponer no solo un estancamiento, sino un retroceso: aplicar impuestos, restricciones y prohibiciones excesivas puede tener un efecto rebote y anular los avances logrados hasta día de hoy.