El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y su homólogo alemán, Friedrich Merz, se han reunido este jueves en el palacio de la Moncloa. En una posterior rueda de prensa conjunta, los dos han certificado que el anfitrión no ha conseguido convencer al invitado para que rectifique su postura sobre la oficialidad del catalán en la Unión Europea. Alemania es uno de los países que se opone a la normalización de las lenguas propias de Catalunya, Euskadi y Galicia en las instituciones europeas y, de momento, seguirá siendo así. "He tenido la ocasión de poder trasladar al canciller la posición del Gobierno, que es pública y notoria y requiere la unanimidad de los 27 estados miembro; hace 40 años que lo esperamos y queremos conseguirlo en un momento no muy lejano", ha señalado el máximo líder socialista. "Entiendo el interés, pero ya veremos cómo se resuelve", ha añadido Merz en una respuesta en la que ha confiado que con la inteligencia artificial se pueda resolver esta cuestión.

 

El canciller alemán, en su respuesta, ha recordado que él fue miembro del Parlamento Europeo. "Sé cómo es de complicado el servicio de idiomas; cada lengua multiplica la necesidad de traducciones; a medio plazo podría haber una solución porque gracias a la inteligencia artificial ya no necesitaremos intérpretes y podremos entendernos y hablar con todos los idiomas de la Unión Europea; he entendido el interés del Gobierno de España respecto de los desafíos lingüísticos; aquí en España sé que son idiomas muy diferentes porque no se entienden entre ellos", se ha limitado a contestar. También en esta misma comparecencia ante los medios de comunicación, Sánchez ha sido preguntado por la reunión en Suiza celebrada este mismo jueves entre el PSOE y Junts per Catalunya. El presidente español ha esquivado la cuestión asegurando que ha estado "liado toda la tarde". "No tengo ninguna información y seguramente la sabrán ustedes antes que yo", ha sentenciado.

 

Divergencias en la calificación de "genocidio" en Gaza

Sánchez y Merz se han reunido en la Moncloa en plena escalada de la masacre de palestinos por parte de Israel. Alemania, siempre acusada de arrastrar los pies cuando Europa se plantea tener que tomar medidas ante el país de Benjamin Netanyahu, se niega a estas alturas a definir como 'genocidio' la matanza indiscriminada de civiles en la Franja de Gaza, unas operaciones que se limita a tachar de inaceptables. También se niega a reconocer a Palestina como Estado. Pero Merz sí que ha optado —igual que Sánchez— por impulsar un embargo de armas a Israel. Esta decisión le ha confrontado con algunos miembros de su gobierno. Y, paralelamente, los socios socialdemócratas le piden que no bloquee iniciativas europeas contra Israel que podrían aprobarse por unanimidad o por una mayoría cualificada.

Por otra parte, en cambio, ha llegado a invitar a Netanyahu a una visita oficial en Berlín, a pesar de la orden de detención internacional que pesa sobre este mandatario acusado de cometer crímenes de guerra. Este jueves, Sánchez ha defendido ante Merz que lo que pasa en la Franja de Gaza es un genocidio. Y ha asegurado que el Estado español sabe "cómo vencer al terrorismo", en referencia a la lucha armada de ETA y los atentados yihadistas que han sufrido ciudades como Madrid o Barcelona. "No se le gana como lo hace Israel en Gaza con el ataque indiscriminado sobre civiles con más de 60.000 muertos", ha aseverado el presidente español, que ha vuelto a condenar los atentados de Hamás y ha exigido la liberación de los rehenes israelíes. El canciller ha vuelto a negar que la masacre de palestinos sea un genocidio, pero ha condenado la acción "no proporcionada" de Netanyahu por responder a los atentados de Hamás del 7 de octubre.

Precisamente este jueves el Fiscal General del Estado, Álvaro García Ortiz, ha ordenado investigar los crímenes cometidos en la Franja de Gaza en el marco de la operación militar lanzada por Israel hace casi dos años, apuntando ya a genocidio y otros delitos de lesa humanidad, al mismo tiempo que ha ordenado crear para eso un equipo conjunto, que estará integrado por la fiscal de Derechos Humanos y Memoria Democrática, Dolores Delgado, y por el jefe de la Fiscalía en la Audiencia Nacional, Jesús Alonso. Paralelamente, la Fiscalía de la Audiencia Nacional ha concluido que los tribunales españoles no tienen competencia para investigar al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, por los presuntos crímenes de guerra y de lesa humanidad que le imputa la Corte Penal Internacional (CPI) que hace casi un año emitió una orden, de detención contra su persona.