Una imagen y diferentes interpretaciones. La reunión que este martes han mantenido al president de la Generalitat, Salvador Illa, y el president en el exilio, Carles Puigdemont, en Bruselas demuestra, en opinión del político independentista, que la normalización política que propugna al líder socialista no es tal, mientras que para al jefe del ejecutivo catalán y primer secretario del PSC es un "ejemplo" de que el diálogo es el motor de la democracia. Este es una de las escasas conclusiones que los dos protagonistas del encuentro han hecho públicas después de mantener una conversación de una hora y media en la delegación del Govern ante la UE.

"En situación de normalidad democrática, esta reunión se tendría que haber producido hace muchos meses y no en Bruselas, sino en el Palau de la Generalitat, en la capital de Catalunya", ha advertido Puigdemont a través de una publicación en su cuenta d'X en que ha sentenciado: "Hoy vuelve a quedar claro que no vivimos en situación de normalidad".

Por su parte, el president de la Generalitat ha enmarcado la cita en la ronda de encuentros que ha celebrado con el resto presidents que le han precedido en el cargo. "El diálogo es el motor de la democracia para que Catalunya siga avanzando. Hoy damos un buen ejemplo", ha asegurado a través de su cuenta de X.

 

Illa y Puigdemont se han reunido este martes por espacio de una hora y media en la delegación de la Generalitat ante la UE, en la capital belga. El encuentro, que se ha convocado aprovechando la participación de Illa en el acto de inauguración de la exposición sobre el Milenario de Montserrat que se ha montado en el Parlamento Europeo, ha durado una hora y media, y se ha celebrado sin la presencia de ninguna bandera, hasta el punto que la enseña española que preside la entrada de la delegación desde la llegada de Illa al Govern ha quedado arrinconada y tapada.

Illa ha llegado antes de las tres y media. Puigdemont se ha presentado cuando pasaban tres minutos de las cuatro. Toda la liturgia había sido preparada previamente por los responsables de los respectivos gabinetes. La reunión se ha celebrado en un espacio blanco, entre dos grandes tiestos con plantas y ante una mesa. No ha aparecido en ningún momento ninguna bandera, incluso ha quedado escondida tras grandes plafones| la bandera española que, junto con la bandera y la bandera europea preside desde la llegada de Illa en el Govern la entrada del edificio el salón de actos de que dispone la Generalitat en la planta baja.

Al acabar la reunión, al cabo de una hora y media, los dos políticos se han marchado por el parking sin hacer declaraciones. La única conclusión que han hecho pública de la cita ha sido los tuits que uno y otra han publicado en las redes sociales. Cada una con su propia interpretación.