Cae por su peso que las portadas del Trío de la Bencina se abrirían —y así es— con la detención de Koldo García Izaguirre —exasesor de José Luis Ábalos, exministro de Transportes de Pedro Sánchez—, acusado de cobrar sobornos a cambio de la compra de mascarillas durante la pandemia de la covid-19. La investigación, que dirigen la Fiscalía Anticorrupción y la Audiencia Nacional, apunta a 53 millones en contratos que fueron autorizados a la sombra del procedimiento de urgencia aprobado para agilizar el suministro de material sanitario. Conectado con el "caso Koldo", como ya se ha bautizado, hay adjudicaciones presuntamente irregulares de obras de Adif, la operadora ferroviaria pública española. De lo que no dicen nada las portadas de El Mundo, ABC y La Razón es de los tráficos de Manuel García-Castellón, el juez de la Audiencia Nacional que investiga a Tsunami Democràtic, con quien la justicia Suiza se niega a colaborar porque sospecha que actúa por motivos políticos. Es el mismo García-Castellón que ha reconocido que engañó a las autoridades francesas para que firmaran un acuerdo que facilitaba la lucha antiterrorista. Es obvio que uno y otro caso no pueden equipararse. Uno va de corrupción —uno más— y otro de derechos fundamentales.
Da igual. Estos tres diarios utilizarán el "caso Koldo" como utilizaron el "caso Mediador" —¿recuerdas a "Tito" Berni? ¿A que no?— o lo que tú quieras, para ir levantando polvareda contra el gobierno de Pedro Sánchez. Con esta técnica tan depurada de gritar más que cualquiera, lo que queda al descubierto es justamente el estercolero en que se está convirtiendo la vida pública española. Solo esta semana de portadas desanima al más valiente. El fiscal del Tribunal Supremo, Fidel Cadena, justifica la acusación de terrorismo a Carles Puigdemont, porque el presidente exiliado podía haber detenido la invasión de la terminal del aeropuerto del Prat "retirando su apoyo carismático a Tsunami [Democràtic]". Esta literatura la avalan doce de los quince fiscales de la sala de lo penal del más alto tribunal español. Doce de quince fiscales. Más. El asesinato de dos guardias civiles a manos de un clan de narcotraficantes ha puesto al descubierto una pelea subterránea entre aquel cuerpo paramilitar y la policía española, que se acusan de fabricar y falsear conjuras con los narcos del estrecho de Gibraltar.
Más. El viaje sorpresa de Pedro Sánchez a Marruecos ha vuelto a poner sobre la mesa la intrigante relación del presidente del gobierno central con el rey Mohamed VI y el posible espionaje marroquí con el software Pegasus a Sánchez y a tres ministros. Más. El sindicato de maquinistas SEMAF ha convocado un paro de cuatro días en protesta por la falta de personal y "contra cualquier tipo de traspaso de competencias que suponga la segregación del Grupo Renfe" —es decir, del traspaso de Rodalies a la Generalitat. Es empezar y no acabar. Medio millar de tractores se han concentrado este miércoles ante el Ministerio de Agricultura para pedir la dimisión del ministro tras un mes de manifestaciones. Los presupuestos generales no se aprobarán si no se legisla la amnistía. La segunda candidata a presidir el Consejo de Estado, Carmen Calvo, corre el riesgo de ser tumbada en el Congreso. La primera, Magdalena Valerio, fue declarada incompetente por el Tribunal Supremo. Agentes de Putin matan a tiros a un desertor ruso en Alicante y la cosa toma por sorpresa al CNI y a todos los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado. La sequía. La crisis de la natalidad. Etcétera. La lista es larga. No acabaríamos nunca. Pero claro, ¡qué importante es el "caso Koldo"!
