Estos días por los pasillos del Congreso de los Diputados no se habla de otra cosa que no sea el caso Koldo. Las ruedas de prensa, las conversaciones informales con los diputados y los ratos distendidos entre periodistas están copados por dos nombres: Koldo García y José Luis Ábalos. Hasta hace muy poco, lo que sobrevolaba el día a día parlamentario era la ley de amnistía, pero esta semana las negociaciones entre PSOE y Junts han quedado en un segundo plano. De forma bastante tangencial, se ha hablado de las comisiones de investigación pactadas entre el independentismo y el PSOE, de la reprobación del ministro Marlaska o de la suspensión del comercio de armas con Israel. Y, de vez en cuando, un periodista recordaba que, en este contexto marcado por una marisquería y las comisiones en la compra de mascarillas, el jueves que viene es la fecha límite para resolver las famosas enmiendas del terrorismo y la traición. Y el Partido Popular es consciente de todo ello. Por eso, a su dura oposición contra el Gobierno por la amnistía (por ejemplo, con preguntas parlamentarias, con manifestaciones y con dos autobuses en ruta por España), suma ahora una ofensiva por tierra, mar y aire contra la Moncloa y el PSOE por el caso Koldo. Una suma que multiplica. Al mismo tiempo, desde las trincheras, Ferraz contraataca a Génova a través de los supuestos contactos de Miguel Tellado, el portavoz del PP en el Congreso, y un tal ‘Alberto’ con uno de los comisionistas. Los socialistas piden que dé explicaciones.

La primera acometida de Génova fue personarse como acusación popular en el procedimiento judicial, un movimiento que fue seguido por la presentación de una comisión de investigación en el Senado, donde los populares tienen mayoría absoluta. Ahora bien, la primera vez que el PP pidió explicaciones directamente al Gobierno fue en la sesión de control en el Congreso: preguntas dirigidas a Pedro Sánchez, Félix Bolaños, Fernando Grande-Marlaska, Óscar Puente y Ángel Víctor Torres. El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, y el presidente español se acusaron mutuamente de cómplices con la corrupción. Feijóo aseguró que el caso Koldo está “instalado en el corazón” del gobierno de Sánchez y “marca la partida de nacimiento de su carrera política”. “A usted la caída en desgracia de Ábalos no lo protege, sino que lo desnuda”, proclamó. El pleno del miércoles fue el primer capítulo.

El segundo fascículo llegará el próximo martes en la sesión de control en el Senado: de nuevo, cinco preguntas sobre el caso Koldo. De vuelta a la Carrera de San Jerónimo, el PP también ha pedido la comparecencia urgente de Félix Bolaños y Óscar Puente en el pleno del Congreso. Justo el viernes desde Génova pidieron la dimisión de Francina Armengol, en el ojo del huracán por su etapa en el gobierno balear. Pero el PP no se queda aquí. Los populares han presentado una comisión de investigación en el Parlamento de las Islas Canarias y darán apoyo a una comisión de investigación en el Parlamento de las Illes Balears. Además, el gobierno balear, presidido por la popular Marga Prohens, se ha personado como acusación particular.

Y fuera de las fronteras de la península ibérica, el PP ha puesto en marcha el tercer asalto: la Unión Europea. La eurodiputada Dolors Montserrat apuesta por acudir a la Comisión Europea (con una pregunta parlamentaria sobre la posibilidad de que los implicados se beneficiaran de fondos europeos), a la Fiscalía Europea y a la Oficina Europea de la Lucha contra el Fraude (OLAF).

El PP hará comparecer a Sánchez, Illa y Armengol en el Senado

El principal ariete de la ofensiva del PP será el Senado, convertido en el gran polo de oposición a Pedro Sánchez. Ahora, en medio de las informaciones sobre el caso Koldo, todavía tiene más preponderancia. Los populares consideran que es “inexcusable” crear una comisión de investigación para “aclarar y depurar” las responsabilidades de unos hechos que suponen “un caso de gravísima corrupción” por la materia sobre la que se produjeron y por el “número de administraciones públicas y de responsables políticos salpicados”.

 

El PP, con mayoría absoluta en el Senado, podrá hacer y deshacer a su antojo. Citará a comparecer “todos los que tenían responsabilidades políticas” vinculadas con la supuesta trama, cosa que incluye, entre otros, Pedro Sánchez, Salvador Illa, Francina Armengol i Santos Cerdán. ¿Por qué hacer comparecer Sánchez? La idea repetida insistentemente en las últimas horas y los últimos días por el PP (a través, por ejemplo, de Alberto Núñez Feijóo y Cuca Gamarra) es que “Sánchez lo sabía y lo tapó”. Además, fuentes populares consideran que ERC y Junts estarán interesados en pedir explicaciones a Illa en un contexto preelectoral y pocos meses antes de unas elecciones autonómicas que pueden acercar al primer secretario del PSC a la Generalitat. Públicamente, ERC no descarta pedir que el exministro de Sanidad dé explicaciones, pero lo enmarca en la comisión del Congreso. Por su parte, Salvador Illa aseguró que está dispuesto a comparecer a la comisión del Senado para dar “todas las explicaciones” con “transparencia” y “tranquilidad de conciencia y espíritu”.

El PSOE, en busca de los votos necesarios para la comisión de investigación en el Congreso

Otra pieza de este puzzle es la comisión de investigación que ha registrado al PSOE en el Congreso de los Diputados. El PP no ha aclarado tajantemente su posición, pero ha dado a entender que no dará apoyo. Desde Ferraz, reconocen que durante la pandemia aparecieron “oportunistas, aprovechados y delincuentes,” dado que “a menos controles, menos garantías y más riesgos”. Y reclaman que es “imprescindible” investigar “los procedimientos de contratación llevados a cabo a las diferentes administraciones públicas”. Y esta es la clave de la propuesta del PSOE, que se ha empeñado en relacionar el caso Koldo con el caso del hermano de Isabel Díaz Ayuso (que fue archivado por la Fiscalía Anticorrupción y la Fiscalía Europea). Desde Ferraz, quieren investigarlo todo e incluir en el mismo saco el caso Koldo y el caso del hermano de Ayuso.

En la misma línea, la líder de Sumar, Yolanda Díaz, arguyó en Twitter que “hace falta depurar responsabilidades y condenar” los casos de gente que se aprovechó la pandemia para hacer negocios: “Sea quien sea y tenga el carné que tenga. Da igual que se llame Koldo o Tomás Díaz Ayuso”. ¿Y qué dicen los socios de investidura de Sánchez? Junts todavía no se pronuncia en ningún sentido, ni en público ni en privado, mientras que fuentes de ERC apuntan a ElNacional.cat que los republicanos “no ven problema” en esta comisión de investigación. Fuentes de Bildu indican que, como partido “con cero tolerancia hacia la corrupción”, están a favor y reclaman que “se investiguen todos los casos de posibles corruptelas en las compras durante la pandemia” y lanzan al PP que “no tiene ninguna legitimidad para exigir nada a nadie mientras mantiene abiertos varios casos de corrupción”. Y el PNV considera que el PSOE y el Gobierno “tienen que dar explicaciones”: fuentes de la formación sostienen que los jeltzales se pronunciarán “llegado el momento”, pero advierten que las comisiones de investigación sobre causas que se encuentran sub iudicetienen un recorrido limitado”. Visto este escenario, el PSOE todavía no tiene garantizados los votos necesarios para sacar adelante la comisión de investigación

 

Desde el PP, claro está, recelan de las intenciones del PSOE y se han desmarcado en más de una ocasión. El portavoz de los populares en el Congreso, Miguel Tellado, acusó al PSOE de querer “extender dudas” y “culpas” sobre otras administraciones autonómicas y de intentar “establecer una especie de cortina de humo” para que no se hable del caso Koldo. “Que no cuenten con nosotros para eso”, remachó. Asimismo, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, criticó la “salida desesperada” del PSOE y acusó a Ferraz de querer hacer una “mancha de aceite” para disimular el caso Koldo. Fuentes del PP apuntan que la propuesta del PSOE incluye “temas que no son objeto de investigación judicial” para “oscurecer la investigación parlamentaria”. Las mismas voces, próximas a Feijóo, consideran que la comisión de investigación impulsada por los socialistas tiene una “vocación mediática y no de transparencia”. Por su parte, Pepa Millán, la portavoz de Vox en el Congreso, dejó claro el jueves que la formación de extrema derecha “no puede dar apoyo” a la iniciativa de un PSOE que se quiere “enfundar el traje de responsables honrados y honestos y erigiéndose en adalid en la lucha contra la corrupción”.

Podemos reclama una comisión de investigación “más completa”

El último actor en este mapa es Podemos. La formación morada no ha acabado de aclarar su posicionamiento sobre la propuesta del PSOE y apuesta por constituir una comisión “más completa”, en palabras del diputado Javier Sánchez Serna. Fuentes de los morados explican a ElNacional.cat que han remitido a los grupos parlamentarios su propuesta de comisión de investigación, dado que necesitan un aliado para poder presentarla. Podemos quiere cerciorarse de que se pueda “llamar a todo el mundo”, que el PSOE no dude de poder investigar el resto de administraciones y que también se pueda poner la lupa al hermano de Ayuso. “Ellos pensaban incluso que los letrados del Congreso podrían poner algún problema”, decía en rueda de prensa Sánchez Serna en referencia a los socialistas.

El PP, Vox, CC, Unides Podem y MÉS: comisiones de investigación en las Canarias y en las Baleares

Las comisiones de investigación en Madrid (en el Congreso y en el Senado) no son las únicas que hay sobre la mesa. Las dos comunidades autónomas salpicadas por la supuesta trama también quieren tener su palabra. En las Baleares, el PP está esperando que “se aclare el abanico de comisiones” (en palabras de su portavoz parlamentario, Sebastià Sagreras) para decidir cómo se posiciona. Pero se da por hecho que facilitarán que se constituya una para investigar a fondo la gestión de Francina Armengol. ¿Cuál es este abanico? De momento se han registrado dos comisiones: Vox reclama obtener “información sobre los contratos suscritos con Soluciones de Gestión y Apoyo a Empresas, los diferentes agentes implicados y su repercusión económica” y Unides Podem, Més per Mallorca y Més Menorca apuestan por abrir el foco e investigar “contrataciones públicas de las que se haya tenido noticia de presuntas irregularidades y despilfarro de recursos públicos a cualquier institución” de las Baleares durante la pandemia. Las tres formaciones de izquierdas hablan de dos casos: el caso Koldo y el caso ‘Islados’, que afecta el presidente del Consejo de Ibiza, Vicent Marí, del PP, por presuntas irregularidades en la contratación del vídeo a La vida islados, un vídeo de promoción turística, en una investigación que Marí siempre ha denunciado que “es un montaje del PSOE”.

Mientras tanto, en las Canarias, el motor lo han puesto en marcha el PP y Coalición Canaria, que gobiernan en coalición. En su escrito, las dos formaciones esgrimen que el parlamento canario “no puede permanecer impasible ante la gravedad de los hechos y su repercusión social” y tiene el “deber de actuar en consecuencia y dar una respuesta adecuada a la ciudadanía”. Señalan el caso Koldo y el caso mascarillas (que afecta a otras compras de material sanitario durante la pandemia) y ponen el foco en el expresidente canario y actual ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, a quien pedirán que comparezca. Vox presentó un escrito de adhesión a esta iniciativa.

De la amnistía al caso Koldo y del caso Koldo a la amnistía

Y, en paralelo a los primeros pasos de esta retahíla de comisiones de investigación y a la demanda permanente de explicaciones al PSOE sobre el caso Koldo, el PP no olvida que la amnistía llega al final de su camino en el Congreso de los Diputados. Génova empleará todos los esfuerzos en aprovechar estos dos barriles de combustible para incendiar la legislatura: tienen claro que José Luis Ábalos y Carles Puigdemont se han convertido en dos “frentes de desgaste” para el Gobierno.