La dirección de los Mossos ha suspendido temporalmente el expediente disciplinario que la División de Asuntos Internos abrió ahora hace un año a los tres agentes investigados penalmente por haber ayudado al president de la Generalitat en el exilio, Carles Puigdemont, en su vuelta a Barcelona ahora hace un año, según ha adelantado Vilaweb y han confirmado fuentes policiales a ElNacional.cat. Fuentes policiales han argumentado que la suspensión del expediente se ha decidido porque se habría agotado el plazo máximo en que puede mantenerse abierto un expediente de este tipo de acuerdo con la normativa interna del cuerpo y, por lo tanto, los agentes, según informa la ACN, han reanudado su actividad a la espera de que haya una resolución en el procedimiento judicial que tienen abierto por vía penal.

Los hechos pasaron el 8 de agosto del año pasado, cuando Puigdemont reapareció e intervino en un acto en el Arc de Triomf coincidiendo con el debate de investidura de Salvador Illa. Después de pronunciar su discurso, Puigdemont desapareció mientras todo el mundo creía que se dirigía al Parlamento. Los tres agentes fueron detenidos aquel mismo día por un presunto delito de encubrimiento, sin embargo, aunque quedaron en libertad pocas horas después de ser arrestados, la División de Asuntos Internos del cuerpo los abrió un expediente disciplinario y los apartó del servicio mientras se instruía el caso. La causa judicial continúa abierta y la titular del juzgado número 24 de Barcelona, María Antonia Coscollola, ha alargado medio año más la instrucción de la causa, a petición de la fiscalía y de la organización de extrema derecha Hazte Oír, que, conjuntamente con el partido de extrema derecha Vox, también ejerce de acusación.

La suspensión del expediente no es definitiva

A pesar de que el procedimiento judicial sigue abierto, los Mossos ya decidieron levantar la suspensión de sueldo y trabajo a uno de los tres agentes investigados el pasado mes de enero y, este lunes, han decidido hacer el mismo con los dos otros investigados, que habrían sido readmitidos a su destino dentro del cuerpo y también se los ha levantado la suspensión de sueldo. Aun así, la decisión no es definitiva porque el expediente todavía no está cerrado y su estado puede variar a medida que avance la investigación penal, las diligencias de la cual todavía se alargarán medio año más. María Antonia Coscollola, que instruye el caso desde el enjuiciado número 24 de Barcelona, podrá seguir con las diligencias durante seis meses más al haber aprobado la petición de la fiscalía y de la organización de ultraderecha Hazte Oír para alargar la fase indagatoria del proceso, que tenía que finalizar este viernes 8 de agosto, justo un año después de los hechos que se investigan.

En el marco de este proceso judicial, el pasado 30 de junio se produjo la declaración de Eduard Sallent, quien era comisario de los Mossos en aquel momento. En su declaración ante la instructora del caso, Eduard Sallent ratificó la información que constaba en el informe de 17 páginas que envió  al instructor del Supremo, Pablo Llarena, el 17 de agosto del 2024, y en el cual los Mossos reconocían el fracaso de su dispositivo de búsqueda y captura contra el presidente al exilio, Carles Puigdemont. De aquel interrogatorio transcendió que se dio instrucciones a los agentes sobre el dispositivo para detener a Puigdemont, y que "no se podía descartar" que los tres agentes investigados hubieran tenido conocimiento del dispositivo policial, a pesar de que no se aportó ninguna prueba contra ellos en aquel momento.