La distancia entre el Gobierno y el PP es cada vez mayor. A pesar de los esfuerzos de Pedro Sánchez durante las últimas semanas, no ha parado de estrellarse contra una pared. Frente a esto, el presidente español ya ha pasado a la ofensiva con su mejor arma: el caso Kitchen. Si la semana pasada evitó el cuerpo en cuerpo, hoy ha estado muy diferente. "Los únicos recortes que necesita la política en España es el recorte de la corrupción del PP", ha disparado el dirigente socialista al ser preguntado por Pablo Casado sobre qué recortes haría su ejecutivo.

Sánchez ha ido con todo, aprovechando el intento de Pablo Casado de desmarcarse de la anterior dirección asegurando que entonces sólo era diputado por Ávila. "Toda España sabe que taparon un delito (Gürtel) con otro delito (Kitchen)", ha replicado el presidente español. "Lo saben en Barcelona, lo saben en Santander... Lo saben incluso en Ávila", ha lanzado. eo ha instado a demostrar "que no es el PP de Aznar y Rajoy" cumpliendo la Constitución. Está en este punto que le ha reclamado que acceda a renovar los órganos constitucionales caducados, empezando por el Consejo General del Poder Judicial.

El jefe de la oposición no ha abandonado su retórica inflamada de las últimas semanas y meses, acusando el Gobierno de ocultar 53.000 muertos|muertes por|para el coronavirus "aunque no lo reconozca", y le ha preguntado si "puede dormir tranquilo". En este sentido, Casado ha criticado que "pretenda juzgar lo que pasó hace 80 años y tapar lo que pasó hace 80 días". Y lo ha mezclado con el caso sobre la financiación de Podemos. "¿Cesará el señor Iglesias si es imputado o unirá su destino a él?", le ha interrogado el dirigente conservador.

Muy diferente ha sido el intercambio con Inés Arrimadas, que le ha preguntado si el compromiso de Sánchez contra la corrupción "tiene la misma firmeza independientemente del partido que afecte" y lo ha acusado de "bloquear" la comisión de investigación "sobre sus socios". Sánchez le ha replicado que "este gobierno y los partidos que los sustentan demostraron su compromiso liderando una moción de censura". El presidente español ha recordado a Ciudadanos que gobierna con el PP. Le ha reclamado que lo aproveche para pedir a los populares que accedan a renovar el CGPJ, el TC o el Defensor del Pueblo.

No aclara la baja para los padres

Laura Borràs se ha alejado mucho de esta batalla y ha ido al terreno de las políticas sociales. Concretamente, la portavoz de JxCat ha preguntado al presidente español qué piensa hacer para resolver el problema de los padres con hijos en cuarentena, que no están cubiertos por una baja laboral retribuida. Le ha recordado que ya se han registrado problemas en 212 colegios. Por todo eso, le ha instado a aclarar la situación "sin más dilación". "Si las bajas se gestionan igual que con los trabajadores de la Conca d'Òdena durante el confinamiento, quizás cuando la tramiten ya habrá acabado el curso", ha ironizado. Pero Pedro Sánchez no lo ha hecho y ha esquivado esta medida concreta prometida por Pablo Iglesias y rebajada por José Luis Escrivá. Se ha limitado a enumerar todas las medidas aprobadas en el marco del llamado "escudo social" y a admitir que hay "margen de maniobra".

Memoria histórica

La diputada de ERC Carolina Telechea ha preguntado a la vicepresidenta Carmen Calvo sobre qué piensan hacer para reparar las víctimas de la dictadura y la transición. Le ha recordado que la nueva ley de memoria "llega tarde" y se ha centrado en el fusilamiento del presidente Lluís Companys, pero también en los crímenes de la extrema derecha. Calvo lo ha hecho girar todo en torno al anteproyecto aprobado ayer, que entre otras cosas creará una fiscalía de sala del Tribunal Supremo "para investigar la verdad, la justicia y la reparación de las víctimas". Ha dicho que "el tribunal, la norma, la sentencia y la ejecución" de Companys "son nulos desde el minuto 1 para la democracia española".

Fusión bancaria

La diputada cupaire Mireia Vehí ha interrogado a la vicepresidenta económica Nadia Calviño sobre la fusión de CaixaBank y Bankia. Calviño ha defendido la "necesidad de tener un sistema financiero fuerte". La palabra del ejecutivo en este caso, ha remarcado, será del FROB (Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria), pero que todo girará en torno a la "protección del interés general de España". Y ha concluido: "Son múltiples los llamamientos a la consolidación fiscal del sector, tanto del Banco Central Europeo como de la Comisión Europea".