El PSC del president Salvador Illa seguiría siendo la primera fuera política de Catalunya si hubiera nuevas elecciones al Parlament ahora, con una horquilla de entre 37 y 39 diputados y alrededor de un 26% de los votos, si bien experimentaría una caída en comparación los 42 escaños y el 27,9% de los votos que obtuvo las últimas elecciones, en mayo de 2024. El Govern peligraría porque ya no dan los números con la suma de Esquerra Republicana y Comuns que dio lugar a la legislatura actual —la mayoría absoluta son 68 escaños y la suma de PSC, ERC y Comuns daría como máximo 66—. Así lo señala una encuesta de Sigma Dos publicada este lunes por el diario madrileño El Mundo, que apunta en una dirección similar al panorama que traza el último barómetro del Centre d'Estudis d'Opinió (CEO).

Sin embargo, la mayor caída la experimentaría Junts per Catalunya, de acuerdo con la encuesta del diario madrileño. Los de Carles Puigdemont, segunda fuerza política en el Parlament y líderes de la oposición, pasarían de los 35 escaños —21,6% de los votos— con los que cuentan actualmente, a una horquilla de entre 24 y 26 escaños y un 16,2% del sufragio total, unos diez asientos menos en la cámara legislativa catalana. Por su parte, Esquerra Republicana se mantendría en tercera posición y con un resultado muy similar a los 20 escaños —13,7% del voto— que tiene actualmente: de acuerdo con la encuesta, los de Oriol Junqueras conseguirían entre 20 y 21 escaños y un 15% del voto.

Después de los tres grandes partidos en Catalunya en representación parlamentaria, vendría el bloque de las derechas unionistas. El Partido Popular, quién sabe si con Alejandro Fernández una vez más a la cabeza, obtendría un resultado similar a los 15 escaños —10,7% del voto— del 12M: entre 14 y 15 escaños y un 10,5% del voto. Tras ellos, Vox. El partido de extrema derecha que lidera Ignacio Garriga en Catalunya mejoraría ligeramente con respecto a los 11 escaños —7,95% del voto— que consiguió en 2024 y obtendría entre 12 y 13 escaños y un 9,5% del voto.

De acuerdo con la citada encuesta, se disparan los resultados de Aliança Catalana, un fenómeno al que ya apuntó el último barómetro del CEO. El partido soberanista de extrema derecha que lidera Sílvia Orriols pasaría de los dos diputados —y un 3,79% del voto— con los que cuenta actualmente en el Parlament, a una horquilla bastante amplia de entre 11 y 14 escaños y un 9,8% del voto, pudiendo incluso llegar a empatar al PP en diputados y superar a Vox. Un crecimiento que, como señalan los autores de la encuesta, sería fundamentalmente a expensas de la caída de Junts —a quienes quitan un 17,4% de su voto—, si bien también pescan en el electorado que el 12M votó a ERC —9,9%— o en el caladero de Vox —6,6%—.

Finalmente, en el espacio de las izquierdas minoritarias, Comuns obtendría entre 5 y 6 escaños y un 5,2% del voto, un resultado similar a los 6 escaños y 5,8% que obtuvieron los de Jéssica Albiach —cuya continuidad no está clara, puesto que el partido ha cambiado de liderazgos orgánicos— en las elecciones del 12M. Finalmente, el partido más minoritario volvería a ser la CUP renovada de Non Casadevall. La formación anticapitalista e independentista pasaría de los 4 escaños y 4% de los votos con los que cuenta actualmente a una horquilla de entre 4 y 5 escaños y un 4,6% del voto.

Sin mayorías claras, bloqueo político

Con este escenario se avista un puzzle de difícil solución en el Parlament, puesto que no solo no le dan los números a la mayoría de izquierdas de la legislatura actual que sustenta al Govern de Salvador Illa —PSC, ERC y Comuns—, sino que el independentismo que gobernó con relativa unidad en legislaturas pasadas tampoco alcanza los 68 escaños con una fórmula realista. La suma improbable de Junts, ERC, Aliança Catalana y la CUP alcanza tan solo los 66 escaños, igual que la suma de PSC, ERC y Comuns. Asimismo, salvo sorpresivos pactos antinaturales o una gran coalición entre los grandes partidos, el escenario electoral que muestra la encuesta de Sigma Dos aboca al bloqueo político en Catalunya.