Continúan las reacciones a la reforma del delito de sedición, que se convertirá en el nuevo delito de desórdenes públicos. Ahora, después de conocer los detalles de esta reforma y ver que podría implicar para el independentismo, la Assemblea Nacional Catalana ha decidido convocar una manifestación a Barcelona el próximo martes 6 de diciembre, día de "su" Constitución, tal como remarca la ANC, para protestar contra una reforma que, tal como denuncian en un comunicado "tiene un doble objetivo no disimulado cómo es castigar la movilización independentista en las calles", aparte de "penalizar más cómodamente hechos como los del 1-O para ocupar instalaciones o edificios". En este sentido, la organización independentista presidida por Dolors Feliu denuncia que este proyecto de ley presentado el viernes por PSOE y Unidas Podemos en el Congreso no puede seguir adelante "y menos todavía con los votos de nuestros representantes políticos".

Tal como detalla la ANC en su convocatoria, esta tendrá lugar día 6 de diciembre en Barcelona a partir de las 12 del mediodía, día que es festivo por todo el Estado. Esta acabará, remarcan los organizadores, ante el Palau de la Generalitat, "para exigirles que se opongan a este atentado contra los derechos fundamentales que representa esta reforma". "¡No podemos tolerar ningún pacto con España para encarcelarnos, independencia, ahora!", reclaman desde la organización independentista, después de que ayer los diferentes partidos independentistas expusieran su visión sobre esta reforma, a la espera de conocer todos los detalles.

Una reforma que permitiría encarcelar a quien permitió el referéndum

Desde la ANC ponen luz sobre el texto de la reforma, que supondría cambiar el delito de sedición por uno de desórdenes públicos agravados. En este sentido, subrayan que "el texto presentado recoge explícitamente que serán castigados con penas de hasta tres años de prisión, la "invasión de instalaciones o edificios" y "la obstaculización de vías públicas que representen un peligro para la vida o la salud de las personas", algo que podría afectar de lleno a las manifestaciones independentistas, lamentando que se trata de un redactado genérico "donde tiene cabida el castigo penal contra cualquier movilización y que dependerá de la interpretación de la judicatura". Concretamente, desde la ANC recuerdan que este texto podría suponer el encarcelamiento de aquellas personas que el 1 de octubre durmieron y protegieron escuelas convertidas en colegios electorales para la celebración del referéndum de autodeterminación, "así como los millares de personas que, ejerciendo el derecho a la manifestación pacífica, cortaron carreteras o vías públicas para alertar el mundo de la represión del Estado español".

La Asamblea reconoce que esta reforma supondría el "beneficio de unos pocos", en referencia a los presos políticos y a los consellers exiliados procesados por sedición, "también es cierto que facilita y comporta la aplicación del código penal y penas de prisión a miles de activistas que ejerzan el derecho a la manifestación". Por eso, denuncian que "intercambiar el beneficio de algunos, hipotecando o dificultando el ejercicio del derecho a la manifestación y a la autodeterminación, es aquello que ni ningún independentista ni ningún partido independentista puede dar apoyo".